No hay mayor placer que prepararse un buen café y disfrutar de todas sus ventajas. Esta bebida se trata de una de las más consumidas alrededor del mundo. Sin embargo, podemos encontrar nuevas tendencias y diferentes formas de tomarlo, como explican en cafealpaladar.

En función de la intensidad y sabor, algunas personas prefieren beberlo solo, mientras que a otros les gusta disfrutarlo con un toque de leche. En este sentido, es importante destacar la importancia del tipo de tueste. Otro aspecto clave es que en el mercado existen diferentes tipos de café: natural, torrefacto y mezcla. ¿Quieres saber cuáles son sus principales diferencias y características? En el siguiente artículo, ¡te contamos cuáles son!

El tueste del café

El café tiene múltiples beneficios y la fase del tostado es un aspecto clave que influye en su resultado. Sí, su sabor, su color y su calidad no es la misma. Los granos de café verde es la forma original que tiene el café antes de proceder a preparar esta típica y famosa bebida.

En primer lugar, el café crudo se recolecta y se extrae de su cascara hasta obtener sus granos. Posteriormente, se procesa y se muele para poder realizar su infusión. Cabe indicar que cuanto menos tiempo pasa desde el tostado hasta la elaboración del café mejor. Conforme pasa el tiempo, los granos pierden sabor. Y, dependiendo del tipo de tueste, se consigue un diferente sabor y características diferentes.

Es decir, de la misma materia prima del café se pueden realizar diferentes infusiones debido al tipo de tostado que se haya aplicado. Algunas de las variables que afectan son la forma de aplicar el calor, el tiempo o el volumen de café. De este modo, se pueden obtener diferentes variedades: con mayor intensidad, cafeína o acabados afrutados.

Tipos de café

Por otro lado, existen diferentes variedades: natural, torrefacto y mezcla. Estas son sus principales diferencias y particularidades:

Natural

Hablamos de café natural de la modalidad en que, en el proceso de tostado, solo lleva los ingredientes del propio café. Con ello, se pueden diferenciar sus principales matices: tiene más aroma, es más suave y menos amargo. El café natural se trata de la opción más saludable y auténtica de tomar café. Las dos principales variedades que podemos encontrar son arábica y robusta.

Torrefacto

En cambio, el café torrefacto incluye la presencia de azúcar en el tostado del café, lo que da lugar a una capa caramelizada que aporta un sabor más fuerte y amargo. Su origen proviene de Sudamérica, donde se creía que al tostar el café con el azúcar se reducía su oxidación y se evitaba la pérdida de sus propiedades.

Sin embargo, se ha demostrado que esto no es así. Simplemente, añade un toque más amargo al café. Por tanto, al añadir el azúcar en su elaboración, se pierde tanto el verdadero sabor del café y lo vuelve de peor calidad, reduciendo todos sus beneficios.

Mezcla

Este tipo de café es una combinación del natural y el torrefacto en proporción variable. Se trata de unas de las opciones más populares y consumidas en el mercado. Sin embargo, pese a que es más económico, no es igual de saludable que el de tueste natural.

¿Cuál es la mejor opción?

Sin duda, el café de tueste natural es la mejor alternativa, ya que no incluye ningún ingrediente más que los granos de café. Y, en función del tueste que se haya desarrollado, se genera una determinada intensidad y sabor. En concreto, podemos encontrar:

• El tueste ligero: Sus granos son muy claros y presenta menor cafeína.
• El tueste medio: Tiene una tonalidad de marrón oscuro, donde se intensifican sus aromas. Se suele usar para elaborar café expreso.
• El tueste oscuro: Los granos son más tostados, de un color casi negro. Desprende la gran parte de sus aceites, por tiene más cuerpo y sabor y menor cafeína.

Elijas el café que elijas, lo importante es disfrutar de su sabor y de todos sus beneficios.