Los minerales son elementos inorgánicos que están presentes en la naturaleza y también, cómo no, en los alimentos que consumimos todos los días. Si quieres saber qué son los minerales y las funciones que cumplen en nuestro organismo, te lo contamos a continuación.
¿Para qué sirven los minerales?
Si estás acostumbrado a tomar una dieta repleta de alimentos frescos de temporada, si ingieres cereales a diario, legumbres, lácteos, carnes y pescados, estás aportándole a tu organismo una ingesta completa de vitaminas y minerales.
Los minerales son un tipo de sustancia inorgánica que se encuentra presente de forma natural en muchos de los alimentos que tomamos habitualmente. Se trata de compuestos esenciales para el ser humano y debemos tomarlos a través de la alimentación, ya que el cuerpo no es capaz de sintetizarlos por sí sólo.
Además de estar presentes en los alimentos, los minerales también son una parte importante dentro de nuestro organismo, pues forman parte de algunas de nuestras estructuras corporales como la sangre, los huesos, incluso, los dientes.
De hecho, los minerales también son micronutrientes esenciales para el funcionamiento de nuestros genes, y la carencia continuada de minerales en la dieta puede ocasionar algunas enfermedades degenerativas y oxidativas, como por ejemplo el cáncer. De ahí que la escasez de minerales en la dieta, sea a día de hoy el origen de la gran mayoría de las enfermedades que padecemos.
Los expertos en nutrición y alimentación aseguran que el organismo humano precisa tomar a través de los alimentos un total de 90 nutrientes esenciales que por sí sólo éste no puede producir, y dos terceras partes de estos nutrientes esenciales, son precisamente minerales.
Tipos de minerales
Los minerales están clasificados en dos grandes grupos, los macrominerales y los microminerales. Los primeros son aquellos que el organismo necesita en grandes cantidades como por ejemplo, el calcio, el magnesio, el fósforo, el sodio, el potasio o el azufre.
Por otro lado, los microminerales, también son minerales necesarios para nuestro organismo pero en una menor cantidad y entre ellos se encuentran: el zinc, el cobre, el hierro, el yodo, el flúor, el selenio o el cobalto.
Sin embargo, además de esta clasificación, existe otra agrupación de minerales mucho más reconocida a nivel nutricional que los clasifica en oligoelementos y en minerales. Los oligoelementos son sustancias químicas que nuestro organismo requiere en cantidades más pequeñas, y que están presentes en las células de nuestro cuerpo.
Beneficios de los minerales
Los minerales tienen un papel protagonista en la estructura de nuestro cuerpo ya que están presentes, por ejemplo, en los huesos y los dientes (flúor, calcio, magnesio y fósforo), pero también se encargan de regular el proceso de ósmosis dentro de nuestras células (hierro, magnesio y calcio, entre otros).
Además de todo esto, muchos minerales presentes en la alimentación facilitan la entrada de sustancias beneficiosas a nuestras células. Este es, por ejemplo, el caso del sodio, un mineral que ayuda a la glucosa a llegar a nuestras células y, por lo tanto, a suministrarnos toda la energía que necesitamos diariamente.
Además de esto, los minerales contribuyen a fortalecer nuestro sistema inmunológico, lo que nos previene de infecciones y de otras muchas enfermedades. De hecho, el zinc, el cobre, o el selenio ejercen un importante papel sobre nuestro sistema inmunológico.
Por todo ello, la ingesta de algunos minerales como el calcio, el fósforo, el magnesio, el hierro, el potasio, el zinc, el cobre, el azufre o el sodio, es fundamental para conservar en buen estado nuestro organismo, para facilitar el funcionamiento de muchos de nuestros órganos, y para mantenernos alejados también de muchas enfermedades.