¿Qué peligros tienen los conservantes artificiales de algunos alimentos?

conservantes peligrosos

Muchos de los alimentos que ingerimos de forma habitual en nuestra alimentación están cargados de conservantes y aditivos que pueden convertirse en un peligro muy evidente para nuestra salud.

Es obvio que a todos nos gustaría seguir una dieta basada exclusivamente en alimentos frescos y naturales que carezcan de todo tipo de conservantes y sustancias químicas. Sin embargo, poner esto en práctica es muy complicado porque son muchos los alimentos que necesitan de estas sustancias para su conservación.

¿Cuáles son los conservantes más peligrosos?

Lo ideal es seguir una dieta basada en frutas, verduras, carnes y pescados frescos y tomar, de forma ocasional, alimentos procesados, ya que son precisamente éstos los que contienen una mayor cantidad de sustancias químicas perjudiciales.

Conservantes de cerales, snacks y aceites de semilla

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elaborado una lista con los aditivos más peligrosos que contienen ciertos alimentos. En este sentido, ha alertado sobre todo de la presencia de butilhidroxianisol (BHA) y hydrozyttoluene butilado (BHT) sobre todo en los cereales de desayuno, los chicles, las patatas fritas y los aceites de semillas vegetales. Estos dos conservantes artificiales actúan de forma negativa sobre nuestro sistema neurológico incluso, si se consumen en gran cantidad, pueden causar ciertos tipos de cáncer.

aceite-sesamo-y-grano

Conservantes de alimentos procesados y ahumados

El nitrato de sodio es otro conservante artificial que se usa con frecuencia en el envasado de carnes procesadas y de pescados ahumados, como el salmón o el bacalao. Es una sustancia química que suelen contener las salchichas tipo 'hot dog', incluso, el jamón cocido y embutidos como el chopped o la mortadela. Los expertos alertan de que se trata de un conservante artificial altamente cancerígeno cuando entra en contacto frecuente con el sistema digestivo del ser humano. Tanto es así, que las autoridades de seguridad alimentaria de todo el mundo han intentado en varias ocasiones prohibir de forma definitiva su uso en la conservación de alimentos.


Por su parte, el propilgalato es un conservante artificial que llevan ciertos tipos de carnes, y que resulta muy perjudicial para la salud. Suelen contenerlo, sobre todo, los caldos envasados y las sopas instantáneas de sobre, así como los chicles de sabores. Muchos expertos en nutrición señalan que la ingesta continuada de propilgalato puede causar ciertos tipos de cáncer.

kuvona || Shutterstock

kuvona || Shutterstock

Muchos alimentos contienen, además de su propia sal, un cantidad significativa extra de cloruro de sodio. Este aditivo suele estar muy disfrazado en los alimentos pero no por ello, deja de ser perjudicial. El consumo excesivo de sal y de cloruro de sodio puede provocar que nos suba la presión arterial, que padezcamos una insuficiencia renal o, incluso, puede acelerar el riesgo de padecer un infarto a largo plazo.

Conservantes de vinos y frutos secos

El vino y algunos frutos secos contienen un conservante artificial muy nocivo para la salud humana: el sulfito de sodio. Se trata de una sustancia química que empeora significativamente la salud de las personas que sufren ciertos tipos de alergia o de asma. Este tipo de pacientes suelen sufrir dolores de cabeza, erupciones cutáneas y problemas respiratorios cuando entran en contacto con el sulfito de sodio.

Beneficios desconocidos que el vino aporta a nuestra salud

Conservantes de los zumos

Finalmente, los zumos de fruta artificiales contienen una gran cantidad de sustancias químicas muy nocivas para la salud. Las más conocidas son: E220 o sulfato de sodio, E221o bisulfito de sodio, y E222 o disulfito de sodio. Todas ellas, pueden provocar problemas en el tubo digestivo y su consumo prolongado en el tiempo puede desencadenar avitaminosis, o lo que es lo mismo, una carencia de vitaminas en el organismo. Algunas personas han detectado también la aparición de otros síntomas como dolores de cabeza o vómitos.

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No