La leche es el principal alimento que nos viene a la mente cuando pensamos en el desayuno. Es una alternativa a los zumos de frutas, se puede tomar caliente cuando hace frío y es posible mezclarla con frutas, galletas, chocolate o café.

Pero en la actualidad no solo existe un tipo de leche, sino que la variedad se ha ido extendiendo, por lo que saber elegir la mejor leche para cada uno es fundamental. La única oferta existente hace unos años era la leche de origen animal, pero la oferta se ha ido ampliando, y ya existen bebidas similares a la leche con origen vegetal.

Los beneficios de estas leches es que no contienen lactosa y resultan mucho más  saludables y fáciles de digerir para la población. Vamos a hacer un repaso por la variedad de leche que podemos elegir en la actualidad. Los que tienen un uso más extendido tanto de origen vegetal como de origen animal.

Leche de vaca

Sin duda, la leche de vaca es la primera que consumimos y la más conocida. Dentro de esta leche encontramos distintos tipos: entera, semidesnatada y desnatada. Se elige una u otra en función del grado de actividad que realice cada persona, de sus necesidades (embarazo, elevada edad...), del estado físico... ya que la leche entera aporta más colesterol mientras que a las otras se les ha eliminado la grasa.

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Además, encontramos la leche sin lactosa, a la que se ha eliminado este componente que resulta indigesto para gran parte de la población, además de que es apta para intolerantes a la lactosa y alérgicos.

También encontramos leche rica en calcio, en omega 3, con fibra y light, adaptadas a cada tipo de público específico. Si se padece o se tiene riesgo de padecer osteoporosis, la leche de vaca es una opción recomendable, ya que ayuda a calcificar los huesos.

Leche de cabra

La leche de cabra tiene menos efectos alérgicos que la leche de vaca, contiene menos lactosa y además, proporciona más energía consumiendo menos cantidad (ya que también contiene más grasas y proteínas).

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Leche orgánica

Tras muchas investigaciones, se ha llegado a la conclusión de que este tipo de leche es mucho menos perjudicial para la salud del ser humano, que aporta ácidos grasos esenciales que son mucho más saludables para el corazón que el resto de leches.

La procedencia de esta leche es de origen animal. La diferencia es que estos animales se han alimentado únicamente de hierba y han pastado de forma natural, no han estado alimentados por piensos y demás compuestos. Su precio es más elevado que la leche convencional.

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Leches vegetales

La alternativa a la leche de vaca para aquellas personas que tienen problemas con la leche de origen animal o para veganos. Su origen no es animal, sino que se extraen de diferentes frutos realizando una especie de bebida cuyo elemento principal es el agua. Además, debemos tener en cuenta que el ser humano es el único mamífero que sigue tomando leche animal tras la lactancia materna.

Existen muchos tipos de leches vegetales, entre los que podemos encontrar la leche de avena, de almendras, de arroz, de soja... Se eligen en base a los nutrientes que aportan cada una de ellas, el sabor y las propiedades, ya que cada una tiene unos valores nutricionales distintos.

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Cada tipo de leche tiene unas características distintas y también lo son las funcionalidades que se les puede dar, ya que no todas sirven para realizar el mismo tipo de dietas ni tampoco las recetas para las que se emplean. Por lo tanto, lo adecuado es ir probando los diferentes tipos de leche hasta que se encuentre la que mejor sienta, la que aporta aquello que nuestro cuerpo necesita.