Muchas veces oímos que un determinado alimento es rico en l-carnitina, que nos ayuda a quemar grasas y perder peso, pero ¿sabemos realmente qué es la l-carnitina? Se trata de una sustancia que el cuerpo sintetiza a partir de dos aminoácidos, la lisina y la metionina, y que se ocupa de transportar los ácidos grasos a la mitocondria, donde se produce la energía celular. Antes de seguir hablando de la l-carnitina hay que destacar que tenemos dos tipos de carnitina, la L y la D, pero la d-carnitina no es biológicamente activa. Solo la l-carnitina cumple con esta función.

Los principales beneficios de la l-carnitina

La l-carnitina es uno de los suplementos más apreciados en el mundo del fitness ya que nos permite quemar grasas a la vez que ganamos masa muscular. Por su función en el transporte de grasas y su conversión en energía es uno de los mejores quemagrasas naturales que tenemos, y además ayuda a reducir la fatiga. De esta forma aumentamos la capacidad aeróbica y podemos mover más peso en el gimnasio, ganando masa muscular. En este sentido hay que resaltar que es un saciante del apetito, por lo que te ayudará a comer menos si estás a régimen.

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Uno de los momentos en los que se pueden aprovechar las propiedades adelgazantes de la l-carnitina es durante la lactancia. Una de las consecuencias de dar el pecho al bebé recién nacido, en especial en el caso de las madres primerizas, es que bajan los niveles de carnitina del cuerpo. El hecho de tomar l-carnitina ayuda a compensarlo, y la mezcla carnitina-lactancia les ayuda a perder antes los kilos que siempre se ganan durante el embarazo.

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La l-carnitina también se ha utilizado como tratamiento para personas con problemas cardíacos. Hay estudios que aseguran que reduce las posibilidades de que quienes han sufrido una angina de pecho sufran otra, y les permite volver a ejercitarse sin dolor o malestar. Es un potente antioxidante que ayuda a reforzar el sistema inmune, y nuestro cuerpo produce carnitina en los riñones. Por eso si sufres una enfermedad renal y la producción de carnitina se resiente deberías compensar este déficit de carnitina.

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A medida que nos hacemos mayores nuestros huesos y nuestro cerebro se resienten, y la l-carnitina nos puede ayudar a minimizar los efectos del paso del tiempo. La l-carnitina reduce la pérdida de masa ósea asociada al envejecimiento, en especial en el caso de las mujeres tras la menopausia, por lo que hay menos posibilidades de fracturas, osteoporosis, artritis y otros problemas óseos. En el caso del cerebro lo que hace la l-carnitina es protegerlo de los daños asociados a la edad o el estrés, estimulando así su función.

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Cómo conseguir l-carnitina

Tenemos dos formas de aumentar la l-carnitina de nuestro cuerpo, a través de los alimentos y gracias a los suplementos. Siempre es preferible utilizar el método natural, pero si optas por los suplementos recuerda lo que decíamos al principio de que existen la l-carnitina y la d-carnitina. Sintetizar la l-carnitina es caro, por eso a veces encontramos productos más económicos pero que en realidad nos ofrecen una mezcla de l y d-carnitina. Evidentemente el resultado no será el mismo que se obtiene con los suplementos que solo contienen l-carnitina, mucho más eficientes.

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Pero si sigues una alimentación equilibrada y comes productos ricos en l-carnitina es fácil que no tengas que recurrir a ese tipo de suplementos. Los aminoácidos que se sintetizan en l-carnitina se pueden ingerir fácilmente a través de las proteínas de origen animal: carnes de ave, cordero, ternera, cerdo, pescado, en los productos lácteos y sus derivados como el queso, los huevos... También los encontramos, aunque en niveles escasos, en frutas y verduras como la zanahoria, el tomate, los plátanos, peras y melocotones, las nueces, las setas o cereales como el arroz.