Son muchas las propiedades beneficiosas que posee la avena, y el agua de avena elaborada con este cereal, es una bebida muy sencilla de hacer que puede convertirse en un complemento de lo más saludable que te ayude, además, a controlar el peso eliminando kilos que sobran.
¿Cómo se hace el agua de avena?
Para prepararla solo necesitas eso: agua y avena. También, para que resulte más apetecible, puedes añadir un poco de canela en rama, azúcar, leche condensada o miel. Lógicamente, si quieres que esta bebida forme parte de una dieta adelgazante tendrás que suprimir o moderar la cantidad de estos últimos ingredientes.
El primer paso de su elaboración consiste en empapar la avena con un poco de agua, de manera que la absorba y quede más blanda. Para que te hagas una idea la proporción sería ¾ de copos de avena en un tazón relleno de agua. Algunas personas prefieren poner el cereal en remojo, es decir, dejarlo en más cantidad de agua y por más tiempo (unas horas). Es importante aclarar que esa agua del “remojo” no es el agua de avena y no contiene las propiedades del cereal sino solo las impurezas que haya podido soltar.
Seguidamente, tendrás que licuar o batir, según el espesor que quieras, la avena reblandecida con el agua, incorporando, si quieres, la canela. Las cantidades dependen de tus gustos (más líquida o más tipo batido espeso), pero un proporción correcta serían dos - tres cucharadas grandes de cereal por cada vaso de agua (250 ml).
Si quieres que tu bebida resulte más ligera y refrescante, cuela el resultado para tomarla precisamente como agua.
¿Cómo actúa el agua de avena en el organismo?
El agua de avena es rica en nutrientes, vitaminas y minerales, y también en fibra por lo que, tomada con regularidad, al menos un vaso al día, sus efectos beneficiosos se notan a las pocas semanas:
- El agua de avena aporta carbohidratos de lenta absorción, por lo que puede formar parte de un buen desayuno con avena que te proporcione energía y vitalidad para todo el día. Prueba a tomarla media hora antes, en ayunas, para favorecer, también, el tránsito intestinal.
- Al ser agua, contribuye a la buena hidratación del conjunto del organismo resultando, además, un buen diurético.
- Contiene tanto fibra soluble como insoluble por lo que no solo ayuda a eliminar grasas y toxinas favoreciendo la digestión, sino que su consumo reduce, de forma notable, la presencia de colesterol “malo” en el flujo sanguíneo.
- En la avena, las grasas son muy escasas y además se trata de grasas insaturadas, buenas aliadas para el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular y con mínimo aporte calórico.
- Hay que recordar que este cereal contiene gluten, por lo que las personas celíacas no deben tomar avena, aunque sea diluida en agua.
Otros alimentos que los celíacos deben evitar
Por supuesto, sobra decir que el agua de avena puede ser un buen complemento que ayude a depurar el organismo pero siempre en el conjunto de una dieta equilibrada. Prueba a tomarla con un toque de canela, o haciendo que forme parte de otras bebidas como los zumos y batidos detox. Puedes disfrutar de sus beneficios en caliente (como si fuese una infusión) o en frío. Cuando lleguen los días más calurosos, añadirle a esta agua unos cubitos de hielo, puede ser una excelente idea para refrescarte y hidratarte de la manera más saludable y con control total del exceso de calorías.