¿Por qué la dieta TLC cambiará tu vida?

Dieta TLC

Considerada como una de las mejores dietas del año, la dieta TLC fue diseñada por el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, siendo en origen una dieta ideada para tratar el colesterol. Una dieta en la que prima el cambio de estilo de vida para hacer frente no sólo al sobrepeso, sino también a otros factores de riesgo para la salud.

La dieta TLC se presenta como una de las más interesantes precisamente porque ayuda a mejorar la calidad de vida, a bajar peso y, lo que es realmente básico, evitar el efecto rebote al ir aparejado ese cambio de hábitos frente a la alimentación. Si quieres conocer más sobre esta dieta, en este artículo te mostramos porque la dieta TLC cambiará tu vida.

¿Qué es la dieta TLC?

La dieta TLC está calificada como una de las dietas más seguras, saludables y completas, ya que elimina por completo todos los alimentos con más colesterol. Tal y como hemos apuntado, su nombre deja ya claro cuál es el objetivo de la misma ya que las siglas TLC responden a Terapeutical Lifestyle Change o cambio de vida terapéutico. Una dieta que reduce al máximo la ingesta de grasas, especialmente las saturadas como las de los lácteos enteros, las carnes grasas y los fritos, siendo básica la introducción en nuestra dieta de frutas, vegetales, cereales integrales, pollo sin piel y pescado. Una dieta pensada para tratar la hipercolesterolemia y la hipertrigliceridemia al tiempo que también ayuda a perder peso.

Además de reducir al máximo el consumo de grasas saturadas, la dieta TLC también te pide hacer una ingesta de calorías saludable, disminuir el consumo de sodio a 2.4 gramos al día, que el total de grasas ingeridas quede por debajo del 35% y efectuar al menos 30 minutos de actividad física diaria.

Otros de los principios es limitar el consumo de mariscos, quesos, natas, salsas y carnes rojas, evitando además el consumo de platos precocinados y con ingredientes procesados. También se aconseja no consumir refrescos y bebidas azucaradas, siendo ideal beber dos litros de agua diarios e infusiones y tés no envasados. Las comidas más fuertes han de ser el desayuno y el almuerzo, recomendándose hacer 3 comidas fuertes al día y dos tentempiés, siendo la cena una de las comidas más ligeras del día.

Beneficios de la dieta TLC

Si te preguntas por qué deberías empezar la dieta TLC, repasamos todos sus beneficios a continuación:


  1. La dieta TLC nos obliga y enseña a consumir solo ácidos grasos de alta calidad, como, por ejemplo, los ácidos grasos omega 3 y omega 6, dejando de lado las grasas trans y las saturadas.
  2. Nos educa para que aprendamos a comer, seleccionar los alimentos más sanos y que realmente nos ayuden a nutrirnos, alimentarnos y perder peso o mantenernos.
  3. Aunque te obliga a leer toda la información nutricional de todo lo que comas, esto más que una desventaja es una forma ideal para aprender a consumir de forma inteligente.
  4. Es una dieta realmente equilibrada y efectiva ya que ayuda a perder grasa y peso y, al enseñarnos a comer de forma inteligente, no tiene efecto rebote.
  5. Por lo segura y efectiva que es, la dieta TLC puede mantenerse a lo largo de los años sin riesgos.

Menú típico de la dieta TLC

El desayuno del menú de la dieta TLC puede comerse un café o un vaso de leche desnatada, un zumo de naranja y pan de semillas o integral con dulce de frutas light o pechuga de pavo sin sal. A media mañana podremos comer una pieza de fruta de temporada y almorzar una ensalada de lechuga, pepino, tomate y cebolla aliñada con vinagre y un filete de pollo o pescado a la plancha. También se puede comer una ensalada de arroz integral con una clara de huevo y nueces.

La comida principal del día según la dieta TLC se puede rematar con una pieza de fruta como postre. A media tarde se puede merendar un yogur desnatado o una pieza de fruta y para cenar volveremos a prepararnos verduras cocidas al vapor con pechuga de pollo, pavo o carne de conejo a la plancha. De postre, de nuevo fruta.

Como ves, la dieta TLC es una dieta sencilla y en la que podemos comer bien, adquirir buenos hábitos y reducir la grasa en nuestro organismo. Recuerda siempre consultar con tu médico o nutricionista cualquier duda que tengas antes de empezar a seguir cualquier dieta.

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