Los minerales son nutrientes esenciales que el organismo humano necesita para llevar a cabo muchas funciones vitales. Descubre por qué deberíamos incluir los minerales en nuestra dieta y cuáles son los alimentos con mayor aporte de estos nutrientes.
¿Para qué nos sirven los minerales?
Aunque los minerales son sustancias que podemos encontrar en la naturaleza, los seres humanos disponemos de una importante fuente de minerales en muchos de los alimentos que forman parte de nuestra nutrición.
Al igual que las vitaminas, los minerales deben estar presentes en nuestra dieta diaria porque ayudan a nuestro organismo a llevar a cabo múltiples funciones. El problema es que la mayoría de alimentos que ingerimos hoy en día están altamente procesados y carecen de las vitaminas y los minerales que nuestro organismo necesita para funcionar correctamente.
Estas son las razones por las que debes incluir los minerales en tu alimentación:
Ayudan al mantenimiento de nuestras células
Los minerales están presentes en nuestro organismo a través de las células, y ayudan a su correcto funcionamiento. En el caso del hierro, por ejemplo, este es un mineral esencial que debe tener especial protagonismo en nuestra alimentación porque contribuye a la producción de hemoglobina, un elemento que forma parte de la sangre y a través del cual, se distribuye el oxígeno por todo el cuerpo.
Una dieta pobre en hierro puede provocar anemia, fatiga, cansancio, incluso, nos hace más vulnerables ante determinadas infecciones. Por ello, no te olvides de incluir las legumbres, los cereales integrales y los vegetales de hoja verde en tu dieta habitual.
Contribuyen a que los músculos funcionen
Otro gran beneficiado de la ingesta de minerales a través de la dieta son nuestros músculos. Además, muchos de los minerales que tomamos en nuestra dieta están presentes también en nuestros huesos y nuestros dientes, como es el caso del calcio, del fósforo y del magnesio.
De hecho, en el caso concreto del calcio, este es un mineral muy importante a la hora de activar las enzimas responsables de la contracción muscular. No dudes en tomar productos lácteos como el queso, la leche y los yogures a diario para mantener siempre a punto tus huesos y músculos.
Regulan nuestro sistema endocrino
Algunos minerales como el magnesio nos ayudan a regular nuestro sistema endocrino y a metabolizar algunos de los nutrientes que tomamos en nuestra dieta, especialmente los carbohidratos, las grasas o las proteínas. Las fuentes de magnesio por excelencia son los vegetales de hoja verde, los frutos secos, los cereales, el plátano y la leche.
Fortalecen nuestro sistema inmunitario
Si no tomáramos minerales a través de la dieta, nuestro organismo sería tan vulnerable que podríamos morir de cualquier infección o enfermedad leve. Y es que, los minerales son nutrientes indispensables para nuestro sistema inmunitario y también para la reconstrucción de nuestros tejidos.
Previenen el cáncer
Se ha demostrado científicamente que algunos minerales como el zinc son capaces de ayudar a nuestras células a prevenir el cáncer. El motivo principal es que este mineral participa en la multiplicación celular y por ello, la deficiencia de zinc puede dar lugar a la aparición de tumores.
Protegen nuestras arterias
Si quieres llegar a los 60 años con unas arterias estupendas y con la tensión arterial completamente normal, no debes prescindir de los minerales en tu dieta. En el caso concreto del zinc, este mineral nos ayuda a mantener las arterias siempre limpias y sanas, y nos previene también de algunas enfermedades arteriales como las isquemias o los infartos.
Las personas que siguen una dieta pobre en zinc suelen tener más altos los niveles de colesterol y son también más susceptibles a padecer procesos inflamatorios, como la artritis o el reúma.
