Siempre que nos aconsejan introducir prácticas o rutinas sanas en nuestra dieta, las frutas y las verduras son siempre las protagonistas. Las frutas son un alimento completo, rico en fibra, vitaminas y sales minerales y sin apenas aportar calorías y grasas. Conseguir todos estos beneficios puede parecer sencillo, pero es importante saber cómo elegirlas.

Su elección viene marcada por factores como la temporada en la que nos encontremos y otra serie de factores que hemos de tener presentes antes de hacer la compra y elegir las cinco porciones diarias de frutas y verduras que nuestro organismo precisa. Para que puedas guiarte, en este artículo te ofrecemos una selección de las 10 pautas para elegir bien las frutas y las verduras y utilizarlas como un potente aliado para nuestra salud.

Consejos para comprar las mejores frutas y las verduras

En la actualidad existe una gran variedad de frutas y verduras a la venta en fruterías, pudiendo adquirir desde frutas y verduras de producción local y kilómetro 0 a frutas y verduras traídas de todos los rincones del mundo. Ante tanta oferta, lo importante es saber cómo elegir bien las frutas y las verduras que llevamos a casa. Entre los pasos a seguir para comprar bien frutas y verduras se destacan:

1. Ten en cuenta su procedencia

Las frutas y las verduras de producción local o de kilómetro 0 son preferibles a los de que se traen de países lejanos y tienen que pasarse largo tiempo en refrigeradores, además de recolectarse antes de estar completamente maduros.

2. Elige frutas y verduras de temporada

Aunque es posible tener casi todo tipo de frutas y verduras a lo largo del año, es mejor ceñirse a comprar verdura y fruta de temporada ya que su sabor siempre será más intenso y agradable, siendo más sabrosas y con más vitaminas las frutas de temporada que las de invernadero. Sigue los consejos que te den en la frutería.

3. Fíjate en el precio

El precio no siempre va acorde con la calidad del producto, pero sí que puede darnos una idea de su calidad y de que el margen de beneficio para el agricultor es justo, algo que también debe pesar en nuestras decisiones.

4.  Mira bien el color

El color de un producto fresco tiene un brillo natural y un aspecto apetecible. No te dejes tentar por frutas y verduras demasiado brillantes, siempre sospechosas de recibir tratamientos artificiales para que mantengan ese aspecto. Algo similar a lo que ocurre con las frutas que aparecen mojadas o húmedas delatando el tiempo que ha pasado en las cámaras frigoríficas. Y es que el color de las verduras y de las frutas es una característica distintiva de sus beneficios.

5. Elige frutas frescas

Siempre es preferible elegir frutas frescas a productos que llevan tiempo envasados, siendo especialmente rechazables aquellas que viene empaquetadas en plástico.

6. Ponte los guantes y revisa bien la fruta que coges

Elige bien cada pieza y elige según el gusto de los de casa, no siempre hay que coger todas las piezas verdes o todas maduras y es mejor coge un poco de todo. Las más maduras para consumo inmediato y las más verdes para que nos aguantes un poco más en el frutero. Tampoco rechazes aquellas piezas que no tengan una forma perfecta y decídete por las que estén en condiciones óptimas para el consumo.

7. Decídete también por frutas sin pesticidas ni fungicidas

Son las conocidas como productos bio, más cuidados y sin pesticidas.

8. Busca hacerte con los seis colores más saludables

Los especialistas recomiendan consumir los seis colores de la salud. Unos colores que aportan muchos beneficios y un gran abanico de vitaminas. Estos colores que no han de faltar en tu despensa son el verde, el rojo, el amarillo, el naranja, el morado y el blanco. Unos colores que puedes encontrar en el kiwi, el mango, el limón, la naranja, el melocotón, la fresas, las moras, las ciruelas, las uvas negras, las manzanas, el melón, etcétera.

9. Come unas cinco porciones al día

Los nutricionistas recomiendan comer cinco porciones de frutas y verduras al día para seguir una dieta saludable.

10. Mejor come fruta cruda

De entre los alimentos crudos que sí puedes consumir, se encuentran precisamente determinadas verduras y frutas. Infórmate bien acerca de cuáles de ellas puedes consumir sin necesidad de cocinarlas.