Cáscaras, semillas, pieles, hojas de hortalizas que habitualmente tiras… ¿sabes que muchas partes de alimentos que acaban en la basura no solo son comestibles sino que son alimentos que tienen excelentes propiedades?
Nuestra alimentación depende en gran medida de nuestras costumbres y tradiciones y pensamos que algo no se come simplemente porque nunca lo hemos probado. Hay que tener en cuenta que muchas de las vitaminas, de los minerales y de la fibra que contienen algunos alimentos están precisamente en las partes que no aprovechamos. Si lo hiciésemos, no solo tendríamos nutrientes extra, sino también reduciríamos nuestro gasto en comida.
Antes de deshacerte de pieles, tallos y hojas, mira lo que algunas guardan en su interior.
Calabaza
Son muchas las buenas propiedades de la calabaza, pero tal vez desconozcas que las flores de calabaza no solo saben bien sino que además, algunos estudios recientes las consideran un importante aliado contra el cáncer. Crudas, en ensaladas, o fritas, tienen un sabor suave y propiedades beneficiosas para mantener la salud de nuestras células. La cáscara de la calabaza, dura como pocas, es también una fuente de poderosos antioxidantes que ayudan a frenar la acción de los radicales libres.
Intentar comerla cruda no es buena idea, pero puedes probar a hacer un pedazo de calabaza, con piel incluida, en el horno. La podrás tomar sin dificultad y aprovechar, así, todos sus nutrientes.
Kiwi
Si no te parece extraño tomar un melocotón con piel ¿por qué un kiwi sí? La textura es similar, algo más áspera en el caso de la piel del kiwi, pero en ella este fruto, ligeramente ácido, guarda tres veces más fibra que en su pulpa. Lávala bien y ¡anímate a probar!
Diente de león
La raíz de esta planta es la parte más utilizada, especialmente para hacer infusiones digestivas y de alto poder diurético, pero, también, sus delicadas flores del diente de león pueden esparcirse en una nutritiva ensalada para incrementar sus beneficios, al igual que sus diminutas hojas que puedes añadir a tu batido detox favorito.
Maíz
El maíz es uno de los cereales más consumidos en todo el mundo y las hojas de las mazorcas también se utilizan en la cocina de algunos países como perfecto envoltorio (por ejemplo para hacer tamales). También, esa finísima piel que cubre la mazorca es utilizada desde la antigüedad, especialmente en la cultura oriental, por su capacidad para estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Esa piel “de seda” contiene vitaminas, proteínas y minerales como el calcio y se toma principalmente en forma de té.
Hojas de brócoli y de coliflor
Normalmente “pelamos” estas dos potentes verduras antes de prepararlas hervidas, pero sus hojas también son un tesoro. En el caso del brócoli, las hojas son tiernas y puedes tomarlas junto al ramillete porque saben prácticamente igual y suponen un aporte extra de vitaminas y minerales.
Las hojas de la coliflor son más duras pero puedes hervirlas o probar con ellas alguna receta original. Apunta: corta la parte más dura del tallo de la coliflor y pon las hojas a macerar en aceite de oliva, un ajo laminado y la especia que prefieras: orégano, tomillo, eneldo... Pasadas unas horas, fríelas u hornéalas y tendrás un “snack” crujiente y de lo más saludable.
Cáscaras de cítricos
Cuando peles una naranja, una mandarina o un limón, antes de tirar las pieles, recuerda que guardan más vitaminas que la propia fruta. Ralladas para hacer un bizcocho, en cuadraditos para dar sabor a una salsa de naranja o toda la monda en un guiso (luego la puedes retirar)… son ideas para no desperdiciar los cítricos y sus beneficios.
Hojas verdes de zanahorias y fresas
No solo son comestibles sino que aportan fibra y nutrientes esenciales. Las de la zanahoria resultan un poco amargas, por lo que, si quieres, puedes escaldarlas antes de tomarlas.
El pequeño ramillete verde de las fresas es perfecto para añadir a las ensaladas, incluso para sustituir al perejil en algunos platos.
Estos son solo algunos ejemplos de partes de los alimentos que, antes de depositar en la basura, deberíamos conocer un poco mejor para descubrir sus buenas propiedades y sus múltiples usos en la cocina.