No te pierdas los increíbles beneficios de los arándanos

Salir de excursión al bosque siempre es una buena idea. Haremos ejercicio, respiraremos aire puro y podemos aprovechar para recoger bayas y frutos silvestres, siempre con moderación y cogiendo solo los que conocemos.

Uno de los frutos del bosque más populares y deliciosos son los arándanos, que también figuran entre los más saludables para nuestro organismo. Hay diferentes variedades de arándano, pero en todos los casos se trata de una baya muy nutritiva y beneficiosa.

Tipos de arándanos

Los más habituales son los arándanos negros o americanos, de color azulado y un diámetro que va de los 6,5 a los 12,5 milímetros. Son la variedad más rica en vitamina C, y aunque dentro de este tipo hay diferentes variedades según maduren antes o después, el sabor es similar.

También existe el arándano rojo o agrio, unas pequeñas bayas rosa pálido; el rojo pequeño, reconocible por sus hojas triangulares; y el rojo americano, que sabe parecido a la manzana.

Los arándanos negros se suelen comer crudos, los otros se utilizan mucho en repostería.

Propiedades saludables del arándano

Ya hemos dicho que los arándanos negros son ricos en vitamina C, a la que se suma la vitamina K. Su color oscuro se debe a la antocianina, un grupo de flavonoides que además de darles ese color tan característico es un potente antioxidante.

En el capítulo de minerales destacan el potasio, el hierro o el calcio, tienen muy pocos hidratos de carbono, las grasas son escasas o nulas son libres de colesterol. Como otras tantas frutas, es rico en fibra y cuenta con un gran poder diurético y astringente.


Con estos valores nutritivos los arándanos nos ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares o la diabetes. De hecho, previenen los problemas asociados al síndrome metabólico, que incluye factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión, la inflamación, la intolerancia a la glucosa o la resistencia a la insulina. Sus antioxidantes protegen el corazón, ayudan a reducir el colesterol o el estrés oxidativo; y de esta forma se reduce el consumo de medicamentos o la necesidad de intervenciones.

También son buenos para la cabeza. Previenen los síntomas de la vejez, especialmente en el cerebro, y sus flavonoides refuerzan la memoria y funciones cognitivas como el aprendizaje. Así es más difícil que se desarrollen enfermedades como alzheimer o el parkinson, y el cerebro está a salvo de los peligrosos radicales libres. Además de una mejor memoria, tu piel también se mantendrá más joven. También se ha comprobado que son muy beneficiosos para la salud de los ojos, mejorando la visión y deteniendo la formación de cataratas.

Antes mencionábamos el poder diurético de los arándanos, pero lo que mucha gente no sabe es que ayudan en la prevención y el tratamiento de los problemas relacionados con el sistema urinario. Por ejemplo, las infecciones de orina: los arándanos contienen una sustancia que impide a las bacterias causantes de estas infecciones adherirse al tejido de la vejiga, evitando así la aparición de estas infecciones. De paso evitamos la inflamación de la vejiga y problemas como la cistitis, los renales, de próstata o de uretra.

Cómo conservar los arándanos

La recolección de los arándanos no tiene ningún secreto, pero si quieres conservarlos unos días en casa sí que tenemos unas pautas a seguir:

  • Para empezar, separa los arándanos duros de los que se hayan puesto blandos (sobra decir que los arándanos que estén mohosos hay que tirarlos).
  • Cómete primero los que están blandos, los duros aguantarán un poco más.
  • Si los mezclamos los duros se estropearán antes, y asegúrate de guardarlos en un lugar seco.
  • Si hay humedad aparecerá esa capa de moho que nos obligará a tirarlos a la basura.

Ahora que conoces todas las propiedades de los arándanos no has de dejar de incluirlos en tu dieta para conseguir todos sus beneficios.

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