Los huevos se componen de cáscara y dos membranas en el interior, la testácea interna y la testácea externa. En ocasiones, su consumo puede derivar en malestar debido a un mal estado de estos. Existen algunas maneras de detectar que los huevos están caducados o en mal estado.
Cómo detectar la calidad de un huevo
Cuando una gallina pone un huevo, las membranas del huevo están adheridas entre sí. Cuando éste mantiene contacto con el aire, al poco tiempo y a través de los poros de la cáscara, se crea una cámara de aire entre las membranas.
Esto quiere decir que, cuanto más tiempo pasa el huevo en contacto con el aire mayor se hace la cámara de aire. Esa es la razón por la que sumergir el huevo en un vaso de agua nos hará saber el tiempo que lleva expuesto fuera de la gallina.
Un huevo es fresco si éste se queda sumergido en horizontal. Cuando el huevo flote en la superficie en posición vertical, significará que el huevo es viejo por su alto contenido en aire. También es posible que el huevo se quede en la mitad del vaso, esto quiere decir que el huevo lleva unos días y no está tan fresco. La cámara ya ha acumulado cierta cantidad de aire, aunque se puede consumir perfectamente.
¿Puedo comerme un huevo caducado?
Los huevos pueden consumirse incluso después de su fecha de consumo, por lo que no debe preocuparte tu dieta. Como bien dice la información marcada en los alimentos, consumir “preferiblemente antes de”, es meramente informativo. No es lo mismo “consumir” que “caducidad”. Las carnes, pescados o productos de consumo inmediato, deberán establecer fecha de caducidad porque, pasada la fecha no estarán en condiciones de comerse.
El huevo sigue siendo comestible, aunque puede que haya perdido parte de su sabor. Por supuesto conviene tener especial cuidado ya que los alimentos son perecederos, especialmente si son productos naturales.
Para saber si el huevo caducado sigue estando bueno antes de consumirlo, hay varios métodos que te sacarán de dudas.
Cómo detectar un huevo NO comestible
Los huevos pueden consumirse hasta 20 días después de estar caducados. Para nuestra tranquilidad podemos hacer unas pruebas antes de ingerirlos. Aunque, hay que tener en cuenta que, hay huevos y productos que, sin haber alcanzado la fecha de consumo o caducidad, se han puesto malos por la razón que sea.
- Llenar un vaso o un recipiente de agua e introducir el huevo. Si este se hunde quedando en horizontal, el huevo estará en condiciones de ser consumido.
- Si el huevo se hunde, pero parece que quiere quedarse en vertical a mitad del vaso, el huevo puede consumirse, solo que sabremos que éste no está tan fresco.
- Cuando el huevo se quede flotando en la superficie es preferible tirar el huevo. Éste tiene demasiado aire y, por consiguiente, mucho tiempo expuesto.
- La mejor manera de saber si un huevo puede comerse, es rompiéndolo y depositando el contenido en un plato. Un huevo comestible mantendrá sus características como, yema amarilla y la clara blanca y gelatinosa. Un huevo fresco no tiene olor.
- Por otro lado, si el huevo está malo lo detectaremos enseguida. Su olor es más intenso y algo putrefacto. La clara es más líquida. En este caso, la prueba del olfato es lo que nos ayudará a entender si el huevo está en condiciones de ser consumido.
Ante cualquier duda, es preferible deshacerse de él.
Síntomas por comer un huevo caducado
Si seguimos los pasos anteriores, no deberíamos tener problemas. Sin embargo, queremos saber cuáles son los posibles síntomas de intoxicación si comemos un huevo en mal estado.
Las consecuencias pueden ser leves, como dolor de estómago y vómitos. Estos síntomas no suelen durar más de un día.
Los síntomas pueden agravarse si te contaminas por la Salmonela. Los dolores son más intensos y se puede tener fiebre. En los niños es importante llevarlos de inmediato a un centro sanitario para que lo evalúen, ya que, dada su vulnerabilidad, puede afectarles gravemente.
