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Los mejores trucos para cocinar al vapor

La cocina al vapor es un método sencillo de preparar los alimentos de manera que conserven todos sus nutrientes y propiedades beneficiosas. Es fácil, rápido y limpio y además, una de las formas más saludables de cuidarnos evitando el sobrepeso.

Verduras, carnes, pescados, mariscos… casi cualquier alimento puede cocinarse al vapor, bien en la “clásica” olla, o bien recurriendo a las modernas vaporeras y hornos eléctricos que calientan el agua en solo unos minutos. El tiempo de cocción varía según cada alimento y el “secreto” está en que estos no entren en contacto, en ningún momento, con el agua hirviendo.

Tips para que cocinar al vapor sea sencillo y práctico

Para que tus platos al vapor queden en su punto, algunos consejos a tener en cuenta son:

Utiliza un recipiente adecuado

Es importante para que el vapor cumpla su función y consiga cocinar el alimento. Las ollas cuentan con un cestillo, con pequeños orificios, pensado precisamente para obtener el mejor resultado. Coloca en él los alimentos, y el agua en el recipiente sin que llegue a tocarlos (deja una distancia de unos 40 centímetros). Comprueba que el cestillo encaja a la perfección para evitar que acabe en el agua en el momento más inoportuno. Si no dispones de una olla de estas características, puede hacer un “apaño”, utilizando cualquier otro caldero y un colador (que hará de cestillo). Mucho más cómodo y práctico resultan las vaporeras que permiten cocinar varios alimentos a la vez, gracias a sus distintos recipientes apilables. Aprende cómo cocinar al vapor sin vaporera con los utensilios que tienes en tu cocina.

cocinar al vapor como hacerlo

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Siempre con tapa

Es lógico pero conviene recordarlo. Si no tapas el recipiente, el vapor se escapará (puedes dejar una mínima abertura por seguridad). No abras constantemente la olla (o el horno) para ver cómo marcha la comida. Si lo haces, descenderá la temperatura y los alimentos no se harán de manera homogénea.

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Alimentos de frescura óptima

Esta saludable manera de cocinar no admite “disimulos”, es decir, no camufla el sabor de los alimentos, por lo que estos deben ser lo más frescos posible. Si están algo “pasados” (aunque en buen estado) lo notarás inmediatamente.


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Un toque de sabor

La cocina al vapor no tiene porqué ser “sosa”. Una de sus principales ventajas es que respeta el sabor real de cada alimentos pero si quieres darle tu toque personal puedes añadir al agua las especias o condimentos que prefieras: orégano, laurel, pimentón, unos ajos, una cebolla, un chorrito de vinagre o vino blanco… No eches sal a los alimentos antes de cocinarlos, si lo crees necesario, hazlo cuando ya estén listos para comer.

las mejores especias

El tamaño importa

Si quieres preparar unas verduras al vapor, trocéalas en porciones pequeñas/ medianas y todas de un tamaño similar (un rallador puede resultarte muy útil). Así, tus verduras quedarán todas iguales, en su punto, en pocos minutos (8 – 10) y con una agradable textura, (ni duras ni demasiado blandas).

En el caso de carnes y pescados, es preferible cocinar estos alimentos enteros (no fileteados) para que conserven todos sus jugos. Hacerlos te llevará algo más de tiempo (15 – 20 minutos) pero el resultado merece la pena. Un truco para que queden aún más jugosos es envolverlos en papel de aluminio antes de colocarlos en el cestillo. Así tendrás, por ejemplo, un delicioso pescado y, además, todos sus jugos quedarán en el papel de aluminio, por lo que ya tienes la mejor “salsa” para acompañar tu plato.

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A la hora de hacer cereales como arroz, quinoa, cuscús... recuerda colocar un paño fino o papel de cocina en el cestillo para que los granos no “se escapen” por lo orificios.

Aprovecha el caldo restante

Cuando cocinas al vapor, a medida que se hacen los distintos alimentos, el agua se va enriqueciendo con los líquidos que van soltando. Sin darte cuenta, estás preparando un nutritivo caldo, que puede ser la mejor base para elaborar otros platos.

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