La plancha es una excelente aliada de la dieta mediterránea y en ella puedes preparar infinidad de recetas saludables a base de carnes, verduras y pescados. Cocinar a la plancha, sino que es un método de cocción que requiere muy poco trabajo previo y además implica que los alimentos se hagan sin grasas extras conservando su auténtico sabor.
Casi todo se puede hacer a la plancha, pero hay algunos alimentos que quedan especialmente buenos con esta forma tan sencilla de cocinar. Toma nota:
Carnes a la plancha
Es difícil que una carne a la plancha no quede bien si la cocinas correctamente. Vigila la temperatura y no añadas sal hasta que esté hecha. En el caso de la ternera, en general, son preferibles las piezas más finas, para poderlas hacer en poco tiempo y que queden doradas por fuera sin que lleguen a quemarse. Un filete de tapa, contra o babilla necesita poco aderezo para estar estupendo a la plancha. También las hamburguesas (de carne picada de calidad) adquieren un buen punto de cocción con este método. Si prefieres piezas más gruesas, un solomillo o un entrecot, pon la plancha, primero, bien caliente, y, una vez sellada la carne, mantenla a temperatura moderada durante unos minutos más, para que queden dorados por fuera y jugosos por dentro.
El lomo y las chuletas de cerdo también son una buena opción para cocinarlas de esta manera evitando, así, añadir más grasas a la que ya tienen. Si quieres una delicia, las chuletitas de cordero lechal a la plancha, tal vez con un aliño de ajo y perejil, por ser tan tiernas y de pequeño tamaño, a la plancha quedan perfectas.
Pescados a la plancha
Pocas comidas hay tan sanas y ligeras como un pescado a la plancha. El pescado azul es el más aconsejable, ya que sus grasas saludables, del Omega 3, consiguen que se hagan fácilmente sin que queden secos. Una rodaja, ventresca o lomo de atún, un filete de emperador… son opciones ideales para una cena saludable. También el rape, por la firmeza de su carne o los salmonetes, frescos y enteros, quedan a la plancha para chuparse los dedos.
Si no has probado a hacer la sepia o los calamares a la plancha, ¡hazlo! y no querrás tomarlos de otra manera, como fritos o rebozados. Para que queden bien, es importante que la plancha esté muy caliente porque sueltan agua, de manera que permita cocciones cortas y rápidas.
Verduras y hortalizas a la plancha
Casi todas pueden hacerse a la plancha, salvo las verduras de hoja: espinacas, acelgas, repollo… Las más duras pueden requerir un escaldado previo: por ejemplo unas rodajas de patata o zanahoria, unos espárragos gruesos, unas alcachofas… depende de tus gustos. Las berenjenas, el calabacín, los aros de cebolla, las tiras de pimiento, el brócoli… todo a la plancha ¿se te ocurre una parrillada de verduras o guarnición más ligera y apetecible?
Otros alimentos para cocinar a la plancha
Échale imaginación y saca partido a tu plancha. En ella, por ejemplo, también te quedarán deliciosas y en pocos minutos las distintas variedades de setas, como por ejemplo unos níscalos de temporada con taquitos de jamón. También el tofu a la plancha es una receta excelente y perfecta para todos, incluidos vegetarianos y veganos. En un tiempo récord y acompañado de una suave salsa de soja, tienes un entrante de 10.
Por último, puedes probar a hacer algunas frutas a la plancha. Aunque suene un poco raro, unos cuadraditos de piña, unos trozos de mango o unas láminas de manzana, pueden dar forma a unas originales brochetas que, pasadas por la plancha (y, si quieres, después aliñadas con un toque de almíbar) resultarán un postre dulce, sano y sorprendente.