Los beneficios de las frutas cambian según su estado de maduración

De todos son conocidos los magníficos beneficios que las frutas aportan a nuestra alimentación, y por ende, también a nuestra propia vida, siendo un pilar fundamental para poder disfrutar de una alimentación mucho más rica y saludable que ayude a nuestro organismo a desempeñarlas funciones que debe de la manera más eficaz posible. Por supuesto, la alimentación perfecta no se basa solo en las frutas, porque esta comida nos ofrece una serie de beneficios, pero debemos buscar el resto en otros alimentos como carnes, pescado o verduras. De hecho, las propias frutas nos ofrecen distintos beneficios según su nivel de maduración.

Y es que al ser un alimento cien por cien natural que no está procesado (o no debería estarlo, al menos), las frutas necesitan un tiempo estipulado para poder desarrollarse completamente. Si bien muchos solo las comen cuando están completamente maduras, otras personas las prefieren incluso cuando están algo verdes, es decir, cuando su nivel de maduración todavía no es absoluto. El sabor es distinto y es lo que más se nota, pero los nutrientes y las propiedades de la fruta también cambian según su maduración, por lo que sus beneficios serán diferentes.

Propiedades de la fruta verde

Si optamos por comer fruta que todavía no está del todo madura, o fruta verde, como suele conocerse por el color que tiene, nos encontraremos con unos beneficios muy interesantes. Por ejemplo, el nivel de glucosa de la fruta en este estado de maduración es menor, por lo que su sabor varía (es menos dulce) pero también nos permite comer más porque esa misma cantidad de glucosa está controlada y nuestro cuerpo podrá asimilarla mejor, antes de que se convierta en azúcar y pase a engrosar, nunca mejor dicho, alguna que otra parte de nuestro organismo en forma de reserva.

fruta verde o madura diferencias

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¿Para qué es buena la fruta madura?


Cuando la fruta ya está madura, es decir, en perfectas condiciones para ser comida, su sabor es mucho más intenso, precisamente por la presencia de la glucosa, pero también de otros nutrientes que han conseguido desarrollarse en esa última etapa de maduración. Su aporte nutricional y vitamínico es mucho mayor que con la fruta verde, y resulta también menos indigesta. El nivel de glucosa sube, pero todavía se mantiene en algo más que aceptable para nuestro cuerpo, siempre que nos limitemos a lo estipulado como recomendable, entre cuatro y cinco piezas de fruta al día, dentro de una dieta equilibrada.

como aprovechar la fruta madura

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Hay un tercer estado, cuando la fruta está ya muy madura, que es el momento en el que más intenso es su sabor, por lo que para muchos es más apetecible. Sin embargo, como hemos visto antes, esto sucede por el exceso de fructosa, que en nuestro cuerpo se convertirá en glucosa (azúcar). Este exceso hace que comer mucha fruta pueda ser peligroso para nuestros niveles de azúcar o incluso para mantener nuestro peso. Los nutrientes y vitaminas ya no son tan importantes en este estado de maduración, aunque es cierto que la fruta muy madura destaca por su aporte en fibra.

Los mejores trucos para aprovechar la fruta pasada

El estado de maduración de la fruta, como ya puedes comprobar en este artículo, es un motivo importante para escogerla de una u otra forma, no solo por su sabor, que es algo que hace que muchos se decanten por uno u otro, sino también por el propio aporte tanto en fructosa como en vitaminas y minerales. Como hemos dicho anteriormente, lo recomendado por los expertos es consumir entre cuatro y cinco piezas de fruta a diario, mezcladas a ser posible con verduras, para cimentar una alimentación totalmente equilibrada con la que podamos sentirnos más a gusto en nuestro propio cuerpo.

¿Qué es mejor, comer la fruta verde o madura?

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