Las inflamaciones suelen estar de numerosos problemas de salud, desde diabetes a enfermedades cardíacas, obesidad, problemas de tiroides, cáncer y dolores crónicos, entre otros. La mayoría de las enfermedades inflamatorias tiene su comienzo en el intestino siendo una reacción autoinmune. En el caso de padecer inflamaciones crónicas puede resultar interesante y beneficioso optar por una dieta antiinflamatoria que nos ayude a combatir esa condición.
Una alimentación saludable requiere eliminar todos aquellos productos que resulten tóxicos para nuestro organismo, siendo especialmente nocivos los azúcares refinados, así como los alimentos procesados y las grasas. Si deseas empezar a cuidarte, en este artículo te ofrecemos las claves esenciales de una dieta antiinflamatoria.¡Toma nota y cuídate!
¿En qué consiste una dieta antiinflamatoria?
Una dieta antiinflamatoria consiste en una dieta que prevenga la inflamación crónica de las células y en la que se vayan eliminando los malos hábitos alimentarios por prácticas saludables y lograr una mejoría tanto a nivel físico como a nivel mental. Como ya hemos señalado, este tipo de dietas consisten en consumir unas cantidades altas de verduras, frutas, fibra, además de incluir antioxidantes y reducir la ingesta de alimentos procesados.
Masha_Semenova || Shutterstock
Asimismo, una dieta bien planificada nos ayudarán a detectar qué alimentos nos provocan esas inflamaciones y poner remedio a las malas digestiones, inflamaciones y las intolerancias alimentarias. Entre las principales claves para planificar una dieta antiinflamatoria se destacan:
1. Tomar infusiones ricas en antioxidantes a diario
Algunas de las infusiones más recomendadas con los té verde, marcha o el té de jengibre, delicioso y muy sano si lo tomamos con limón. Todas estas infusiones son antiinflamatorias y tienen gran cantidad de antioxidantes. Tomarlas a diario nos ayudará a mejorar nuestra dieta.
2. Incluye los probióticos en tu dieta
Una de las claves para combatir la inflamación es recuperar o mantener el equilibrio intestinal, algo en lo que te puede ayudar alimentos probióticos como el kéfir, el miso o la soja, entre otros.
3. Toma agua tibia con zumo de limón en ayunas
Seguramente has oído hablar de este remedio para depurar y estimular el organismo. Un vaso de agua tibia con zumo de limón en ayunas es muy efectivo y más aún si le añades cúrcuma, jengibre o canela como potenciadores.
4. Cena temprano y no te saltes las comidas
Los especialistas recomiendan comer unas 5 veces al día, siempre comidas ligeras, y no saltarse ninguna de las comidas. Además, cenar temprano es también importante para evitar la inflamación intestinal y favorecer tanto el sueño como el descanso del organismo.
5. Incluye Omega 3 en tu dieta diaria
Lo puedes encontrar en muchos alimentos como el pescado azul, las algas, las semillas de chía, los frutos secos o el aguacate, entre otros.
6. Haz que tu dieta sea lo más natural posible
Para ello debes evitar los azúcares, harinas y sales refinados, el exceso de lácteos, así como los embutidos, las carnes rojas, los alimentos procesados o los carbohidratos refinados en beneficio de los productos frescos, llenos de color y sabor como las frutas, verduras y legumbres.
7. Evita tomar antibióticos
Para evitar los daños que puedan ocasionar los antibióticos, los especialistas suelen recetar también tomar probióticos como apoyo para enriquecer y proteger la flora intestinal.
8. Haz ejercicio a diario
Desde ir al gimnasio a correr o darse una buena caminata diaria, cualquier ejercicio que practiques al día te ayudará a mantenerte y cuidarte.
Ten siempre presente que lo más importante en este tipo de dietas es la constancia. No la sigas solo puntualmente y ve cambiando tus hábitos de vida y de alimentación acorde a tus necesidades de salud para ir sintiéndote más sana y con más energía. Recuerda siempre consultar con tu médico cualquier duda que tengas sobre las dietas antiinflamatorias.
