La soja texturizada es un alimento procesado a base de harina y concentrado de soja y forma parte del grupo de las legumbres. La encontraremos en establecimientos especializados y puede simplificarnos mucho la tarea cuando no sepamos con qué acompañar ciertos platos.

A este producto también se le llama carne vegetal, ya que cuando se cocina tiene un aspecto similar al de la carne animal. Viene en trozos pequeños o grandes, en tiras como las cortezas o en forma de filetes pequeños.

Tipos de soja y sus características

Como hemos comentado, existen varios clases de soja texturizada. Vamos a nombrar cada una de ellas y explicar sus distintas características en profundidad y cómo sacarles el mejor rendimiento.

Soja texturizada fina

Ésta se presenta en forma de granos pequeños. Suele emplearse para sustituir a la carne picada y se puede utilizar para hacer albóndigas, salsa boloñesa, hamburguesas o para rellenar canelones, tortellinis, hojaldres, empanadas, croquetas y muchos platos más.

La textura de la soja texturizada fina es esponjosa y seca, se puede consumir también directamente en un yogur, ya que resulta crujiente y con un sabor suave. Si tu intención es dorarla en la sartén, deberás hidratarla primero con agua caliente y después incorporarla a tus platos.

Soja texturizada gruesa

La soja texturizada gruesa se presenta en tamaños más grandes y no se deshacen. Ésta solo debe hidratarse antes de dorarla, y una vez escurrida podemos hacer distintos platos. Se utiliza como sustituto a la carne en los estofados o los guisos, además, también se pueden hacer brochetas con ella. Otra manera sana de hacerla, es salteándola con verduras.

Filetes de soja texturizada

Éstas tienen forma alargada y es un poco más fina que la gruesa. La textura es la misma en todas, esponjosa, aunque también crujiente. Hay que hidratarla primero y escurrirla ante de cocinarla. Los filetes de soja texturizada pueden hacerse directamente a la plancha o bien, rebozadas como los filetes a la milanesa.

Soja texturizada con sabores

En el mercado también podemos encontrar la soja texturizasa con distintos sabores y colores. Algunas pueden imitar al filete de carne de ternera. Ésta ya viene preparada con extracto de carne o con hierbas aromáticas. Utilizan colorantes para ofrecer una imagen semejante a la de vacuno. También encontramos filetes de soja texturizada con sabor a pollo, el cual se acerca sorprendentemente al sabor original.

Este tipo de elaboración sorprende a quienes no son partidarios de comer carne, especialmente para los veganos y vegetarianos. El secreto para obtener una carne vegetal que da el pego, parte de la combinación exhaustiva a base de proteínas, colorantes, agua, saborizantes y un proceso de elaboración donde juega un papel importante la forma de extrudir.

La idea de crear un producto como la soja texturizada, parte del exceso de producción de carne, lo cual afecta directamente al medioambiente. Lo que se pretende con ello, es reducir los efectos respecto al cambio climático y reducir el consume de carne animal. Obtener una carne vegetal cuya textura se asemeja a la del animal, ha supuesto un gran reto y un gran avance.

¿Cómo podemos utilizar la soja texturizada?

Dado a su versatilidad, la soja texturizada es perfecta para la salsa boloñesa, hamburguesas, verduras rellenas, canelones o lasañas, y muchos platos más. La que es fina puede consumirse sin rehidratarla a modo de snacks. Por otro lado, es un ingrediente ideal para las cremas, ya que absorbe sus sabores y tiene muchos nutrientes.

Una forma de consumir la soja texturizada a la plancha, siempre que ésta sea gruesa, es hidratándola primero con caldo vegetal caliente. La soja texturizada adquirirá el sabor del caldo y, una vez escurrida podemos pasarla por la plancha sola o rebozada con especias.