¿Es cierto que el helado ayuda a hacer la digestión?

¿Es cierto que el helado ayuda a hacer la digestión?

El helado no es solo para el verano. Es un postre o un tentempié delicioso e ideal para tomar en cualquier momento y darse un capricho. Una delicia tanto para los más pequeños de casa como para los mayores y, tal y como señalan los nutricionistas, es un alimento muy completo y que puedes incluir en una dieta equilibrada y variada. Y es que, pese a estar siempre asociado con aumento de peso y gran aporte calórico, hay helados, polos y sorbetes que pueden ayudarnos a perder peso o evitar el picoteo, cambiándolo por un tentempié sano que nos hidrata y sacia, además de ayudarnos a tomar fruta.

Por otra parte, otro de los grandes mitos es que el helado es digestivo, siendo ideal como postre para mejorar las digestiones. Pero, ¿es cierto que el helado ayuda a hacer la digestión? En este artículo te mostramos los matices que tiene tanto esta afirmación como otras sobre los beneficios de consumir helados.

Beneficios de tomar helados

Y es que además de presentarse en muchísimos sabores, texturas e ingredientes, los helados nos ofrecen una gran variedad de beneficios. Así, y como ya hemos apuntado, algunas variedades de helados pueden ayudar a perder peso, fortalecer la masa ósea, regular la tensión arterial, fortalecer el sistema inmunológico, cicatrizar y reducir las inflamaciones de amígdalas y prevenir enfermedades como las piedras en el riñón. Su aporte de calcio, proteínas y vitamina B1 y B2. Un postre que además, y dependiendo de la variedad, puede ser ideal como complemento en dietas de adelgazamiento. Si hacemos zumos de las frutas que más nos gusten y convertirlos en polos, algo que también puedes hacer con agua saborizada e incluso con pequeños trozos de frutas.

Por otra parte, los helados de leche y los cremosos de origen animal tienen ya un contenido en grasas que pueden aportarnos gran número de calorías. Así, y si bien los helados de leche y yogur aportan un importante cantidad de calcio a nuestro organismo, es importante contrastar cuáles son sus ingredientes principales a fin de descartar el helado y el sabor dependiendo de la cantidad de azúcares que lleve, si tiene aceite de palma, etcétera. Son especialmente interesantes los helados artesanales como los helados de leche más sanos y aptos para diabéticos al tener un bajo contenido en grasa.


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Entonces, ¿el helado es digestivo?

Pues la respuesta no es unánime al respecto. Por una parte, los expertos nos dicen que el helado en sí no es digestivo, aunque sí que hay ciertos componentes que favorecen la función vesicular y mejoran la digestión. Así que, que sea más o menos digestivo depende de la variedad de helado que elijas. Una copa de helado de helado chocolate industrial con nata y sirope puede que no sea todo lo digestiva que precises tras una buena comida, pero un sorbete de limón, un polo, un helado artesanal de frutas o los helados de yogurt sí que pueden favorecer nuestra digestión.

Además, los nutricionistas no sólo apuntan a los beneficios que aportan al proceso digestivo, también son de gran interés por ayudar a la liberación de serotonina, una sustancia saciante a corto plazo, y satisfacer las necesidades básicas como el hambre y la sed. Nos hidrata, satisface y nos hace sentir a gusto, convirtiendo cualquier momento del día en un instante lleno de felicidad y deleite.

Ya sabes, si este verano pensabas en dejar de lado los helados para mantener tu peso y no engordar, piensa que puedes darte este pequeño placer si lo haces en la justa medida y elijas la variedad y sabores que menos calorías y más beneficios te aporten.

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