El higo, como muchos otros alimentos, un fruto delicioso con un sabor muy especial que, por alguna extraña razón, ha sido infravalorado durante mucho tiempo, utilizándose tan solo en unas pocas recetas. Gracias a la nueva cocina y a la capacidad de probar cosas interesantes de los chefs hoy en día, podemos comprobar que el higo se adapta perfectamente a un montón de platos distintos, convirtiéndose por derecho propio en un producto más en nuestra cocina. Y es que además, las  propiedades saludables del higo te van a sorprender, porque es un alimento energético muy sano y equilibrado.

Ayuda a nuestro sistema inmunológico

El higo es además una de los frutas por excelencia del otoño, la época en la que suele haber mayor cantidad de ellos. Su consumo, de todas formas, puede ser a lo largo de todo el año, aunque es cierto que gracias a la gran cantidad de nutrientes que posee esta fruta, parece que la época de otoño e invierno es más adecuada, ya que así nos protegeremos mucho mejor ante el frío y los posibles virus que puedan rodearnos. Como decimos, el higo contiene muchas defensas para nuestro cuerpo en forma de nutrientes, pero destaca sobre todo por su alto contenido en fibra.

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Favorece las digestiones

Hay mucha gente acostumbrada a tomar avena y otro tipo de alimentos digestivos pensando que son lo mejor para regular nuestra digestión, y aunque el aporte en fibra de esos alimentos no está mal, ni mucho menos, el higo puede ser una alternativa incluso mejor. La fibra, como ya sabes, nos ayuda no solo a regular nuestra digestión y expulsar así todos los desechos que sobran en nuestro cuerpo, sirviendo así también como protector para evitar problemas cardíacos al despejar nuestras arterias de toda la grasa que haya quedado acumulado. Sin duda, es un alimento muy recomendable para esas personas que sufran de estreñimiento, por su poder laxante.

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Cuida nuestro sistema respiratorio

Hablamos también del higo por su capacidad para ayudarnos a mantener unos pulmones más limpios, así como el resto de nuestro sistema respiratorio, evitando que se formen esos excesos de mucosidad que muchas veces nos hacen caer en invierno. No solo la propia fruta puede ser beneficiosa para ello, también las hojas de la higuera se pueden tomar con agua hirviendo, como las de eucalipto, gracias a su poder expectorante que ayuda a limpiar nuestros pulmones y aliviar la inflamación en nuestro sistema respiratorio que puede derivar en problemas más graves como la bronquitis.

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Combate el colesterol y protege nuestros ojos y piel

Gracias a sus vitaminas y minerales, el higo funciona también ayudando a nuestro cuerpo a eliminar el colesterol malo para tener un sistema circulatorio mucho más limpio, en donde el peligro de sufrir cualquier enfermedad cardiovascular sea más bajo. De la misma manera, ayuda a mantener nuestra vista perfecta, o al menos a que no empeore demasiado, especialmente en los adultos de más edad. Aplicado como tópico, en un ungüento en forma de papilla, también alivia las inflamaciones cutáneas de una forma muy certera, por lo que además de ingerirlo podemos utilizarlo también de esta manera para proteger nuestra piel.

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Inyección de energía

El higo, además, nos ofrece una fuente de energía maravillosa, gracias a todos los nutrientes que incluye. Esto significa que es muy bueno para cuando estamos algo bajos de defensas o incluso de ánima, luchando así contra las anemias, por ese chute de nutrientes que nos da. Es igualmente beneficioso para luchar contra la diabetes, para prevenirla más bien, dado que es una buena alternativa para regular los niveles de azúcar en nuestro organismo. Con todas estas razones, es evidente que el higo debería entrar a formar parte ya de nuestra dieta cotidiana, para poder aprovechar por completo todas sus ventajas.