El berro, imprescindible en tus ensaladas

Una ensalada verde no tiene por qué limitarse a la lechuga. Hay un montón de plantas que podemos añadir a nuestras ensaladas, y una de ellas es el berro. Quizá no sean tan conocidos como otros vegetales verdes, pero el berro esconde un montón de propiedades que resultan muy beneficiosas para nuestro organismo: tiene vitaminas, nos aporta minerales, es un gran antioxidante y si los comemos de forma habitual nos protegerá ante bastantes enfermedades. ¿Quieres descubrir los beneficios del berro?

¿Por qué debería comer berros?

Empezamos hablando del poder antioxidante del berro, que gracias a los beta-carotenos nos permite tener una piel más tersa, suave y limpia. Ofrecemos un aspecto más joven, todo ello sin tener que recurrir a las caras cremas ni a otros productos cosméticos. Los antioxidantes también juegan un papel importante a la hora de mantener en buen estado la vista, tan exigida por culpa de la multitud de pantallas que nos rodea. Y como cualquier fruta o verdura, o incluso en mayor grado, los berros nos ayudan a fortalecer el cerebro.

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La presencia de minerales como el hierro, el zinc, el calcio o el magnesio y de vitaminas como la vitamina C, K, E, B1 y B6 lo convierten en un alimento interesante para los niños. Si no les gusta ver esas hojas verdes en el plato siempre puedes añadírselo a un zumo de frutas. Durante el embarazo es una buena forma de conseguir ácido fólico, mucho más recomendable que los suplementos vitamínicos. Gracias al berro conseguiremos las cantidades necesarias de ácido fólico de forma natural, sin tener que recurrir a suplementos artificiales.

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Tu corazón también te agradecerá un consumo regular de berro. Reduce la presión, reprime la coagulación sanguínea y nos mantiene a salvo de enfermedades como la hipertensión, la sepsis, la arteriosclerosis o las trombos. Quizá te sorprenda, pero nuestro organismo aprovecha mucho mejor el calcio de los berros que el de la leche, por lo que, junto a la vitamina K, es el mejor aliado para tener unos huesos fuertes y sanos, previniendo la aparición de enfermedades derivadas de la falta de calcio como la osteoporosis.


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Desde el Imperio Romano el berro ha sido considerado un alimento afrodisíaco, y ahora tenemos la explicación. Por una parte están la vitamina C y la vitamina B9, que ayudan a evitar la aparición de la fatiga y el cansancio y por otra el zinc y el hierro nos ayudan a rendir mejor en la cama; así que pueden acompañar a las ostras y el chocolate en una cena afrodisíaca.

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Finalmente destacaremos la fibra de los berros, perfecta para combatir el estreñimiento y para proteger la flora intestinal, evitándote problemas estomacales.

Las propiedades medicinales de los berros

Si los beneficios que nos aporta el berro son razón más que suficiente para añadirlos a nuestra dieta, sus propiedades medicinales acabarán de convencer a los más escépticos. Aunque normalmente no se tiene en cuenta, la presencia de magnesio, potasio y calcio lo convierten en un alimento diurético, que te ayudará a acabar con la retención de líquidos. Al mejorar la función de los riñones previene la aparición de cálculos renales o biliares; pero ves con cuidado si tienes inflamados los riñones o la vesícula ya que el efecto puede ser el contrario.

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Esos minerales, junto al zinc, la vitamina C o la niacina nos permiten reducir el exceso de azúcar en sangre, convirtiendo al berro en un imprescindible en la dieta de los diabéticos. Estimula el apetito, por lo que podemos utilizarlo en casos de anorexia, y además nos aporta muy pocas calorías. Ese bajo contenido calórico y su poder diurético nos invitan a utilizarlos en dietas para perder peso, contra la obesidad; y acabaremos diciendo que los berros limpian el hígado y facilitan la cura de problemas hepáticos como las insuficiencias.

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