Todos hemos visto alguna vez el arroz amarillo de la paella, o el arroz negro por culpa de la tinta de calamar, pero... ¿has visto alguna vez un arroz rojo? Tenemos miles de variedades de arroz, pero no hay ninguna más curiosa que este arroz literalmente de color rojo. Su peculiar color se debe a la pigmentación natural de su cáscara. Originario de China, es un arroz integral que no pasa por ningún proceso de refinado, y que en ese salvado rojo esconde una gran cantidad de fibras y nutrientes que lo han convertido en una pieza clave de la medicina popular china.

Beneficios destacados del arroz rojo

Quizá el aspecto más destacado del arroz rojo es la producción natural lovastatina, una sustancia que reduce el colesterol y los triglicéridos. La lovastatina aparece en todos los fármacos contra el colesterol, pero en el arroz rojo lo encontramos de forma natural, siempre mucho más saludable. A esta ayuda contra el colesterol hay que sumarle el aumento del HDL, el colesterol bueno, según las últimas investigaciones. De esta forma el arroz rojo se convierte en una alternativa saludable al blanco, que tu corazón agradecerá.

tomertu || Shutterstock

Otro de los puntos a favor del arroz rojo es que nos ayuda a perder peso, principalmente porque es un alimento saciante. Sus carbohidratos complejos se asimilan más lentamente, por lo que el cuerpo optimiza mucho mejor la energía y no nos pide más combustible. Su índice glucémico también es bajo, por lo que nos ayuda a regular la cantidad de azúcar en sangre y la producción de insulina. De esta forma estamos ante un alimento muy interesante para los diabéticos y para todos aquellos que tienen problemas de azúcar.

Stock-Asso || Shutterstock

La fibra del arroz rojo también ayuda en esa labor de perder peso ya que las grasas también se absorben más lentamente, sin olvidar que favorece el tránsito intestinal y nos evitará problemas de estreñimiento. Precisamente la fibra y su carácter saciante nos permiten diseñar una dieta depurativa de arroz rojo que, eso sí, no debe prolongarse más allá de los 2 o 3 días como mucho. Junto al gomasio (sésamo tostado y molido con sal marina) y las manzanas nos ayudará a eliminar toxinas y deshinchar el estómago.

PhotoMediaGroup || Shutterstock

Al principio hablábamos de las fibras y nutrientes que esconde el salvado del arroz rojo, entre los que destacan minerales como el magnesio o el calcio, que nos ayudan a tener una mejor salud ósea. El consumo regular de magnesio también nos ayuda a mejorar la respiración, minimizando los efectos del asma. El zinc ayuda a cicatrizar heridas y al sistema inmunológico. Otro nutriente muy importante del arroz rojo es la vitamina B6, que además de contribuir al buen funcionamiento de los órganos equilibra la producción de serotonina, ayudando a mejorar nuestro estado de ánimo.

pathdoc || Shutterstock

Finalmente destacaremos el poder antioxidante del arroz rojo. Ya sabemos que los antioxidantes nos ayudan a combatir a los peligrosos radicales libres, muy dañinos para las células y para nuestros tejidos. A diferencia de otros alimentos, el arroz rojo nos aporta un extra de antioxidantes que seguro que nuestra piel agradece. Su consumo regular previene la aparición de arrugas y líneas finas; la piel queda más firme y tensa y contrarresta también el daño que provocan los rayos ultravioleta.

Artem Furman || Shutterstock

Cómo cocinar el arroz rojo

El método de preparación es parecido al del arroz convencional. Lávalo bien antes de cocinarlo, aunque forme parte de la producción y alimentación ecológica; y si tienes problemas digestivos puedes dejarlo un rato en remojo. Igual que pasa con otros arroces, crecerá al cocinarlo por lo que nos basta con media medida de arroz por cada medida de agua. El arroz rojo tarda bastante más en cocerse, unos 45 minutos. Pasado ese tiempo podrás disfrutar de todos los beneficios y propiedades del arroz rojo.