Contar con buena salud en el sistema inmunitario es esencial para resistir a las infecciones, a las alergias y a las enfermedades crónicas. El sistema inmunitario protege el cuerpo y lo defiende de los virus, las bacterias, los parásitos y los hongos. Más que una dolencia, la inmunideficiencia es un trastorno del funcionamiento del sistema inmunitario, el cual no es capaz de resistir a estos agentes patógenos.

La inmunodeficiencia o deficiencia inmunológica puede ser de dos tipos:

• Inmunodeficiencia primaria (PID), que se manifiesta, salvo excepciones, desde la infancia, y en la que se engloban un elevado número de enfermedades raras.
• Inmunodeficiencia secundaria, también llamada inmunodeficiencia secundaria o SIDA, la cual es el resultado de la acción de factores externos, como desnutrición, cáncer u otros tipos de infecciones.

El equilibrio en todos los aspectos de la vida (alimentación, ejercicio, actividad social, perspectiva mental y espiritualidad) contribuye a proteger el sistema inmunitario y a garantizar su buen funcionamiento.

Es aconsejable tomar plantas medicinales de efecto antivírico, como la melisa, el ajo o la equinácea, así como plantas medicinales reguladoras del sistema inmunitario, como el astrágalo, la regaliz o el tomillo, y antioxidantes, como el té verde, el romero o la salvia.