Los fibromas uterinos son tumores benignos que se desarrollan en el útero o la matriz de la mujer y que se estimulan con el estrógeno (por este motivo, es normal que se reduzcan con la menopausia, cuando los niveles de estrógeno se reducen).  Generalmente, los fibromas uterinos no tienen ningún síntoma visible más allá de molestias que pueden asociarse a trastornos menstruales como son las menstruaciones copiosas, anemia e incluso problemas de vejiga.

El principal tratamiento del fibroma uterino, sobre todo cuando ha adquirido cierto tamaño es la extirpación quirúrgica. Sin embargo, cuando son pequeños y no provocan molestias, el único tratamiento es la vigilancia y adoptar medidas que eviten que aumente de tamaño. Por ello, es frecuente recurrir a tratamientos naturales para combatir el fibroma uterino, comenzando por un cambio en la alimentación que ayude a nuestro organismo a eliminar las toxinas.

Además de plantas medicinales y alimentos que pueden ayudarte a tratar y aliviar los dolores provocados por los fibromas uterinos, puedes hacer ejercicios centrados en la pelvis, con el objetivo de mejorar la circulación sanguínea en la zona.

Existen numerosas plantas medicinales, así como frutas y verduras que te pueden ayudar a aliviar los síntomas y tratar de forma natural los fibromas uterinos. Opta por alimentos que te ayuden a eliminar las toxinas de tu cuerpo, como pueden ser la manzana, la remolacha, zanahoria o el apio.
En cuanto a las plantas medicinas, las más eficientes son la bardana, el sauzgatillo, la canela, el diente de león, el ajo, el jengibre o la acedera silvestre. Puedes tomarlas en smoothies o en infusiones.