Si eres fan de los productos lácteos y disfrutas, tanto comiéndolos entre horas, o como postre dentro de las principales comidas del día, quizá te interese conocer cuáles son las principales diferencias entre el yogur, el queso fresco batido y el queso de yogur.
Características destacadas del yogur
El yogur es un producto lácteo muy popular en el mundo entero, y para cuya fabricación es necesario un ingrediente principal: la leche fermentada a partir de microorganismos.
La mayor parte de los yogures saludables que podemos encontrar en el mercado están elaborados a partir de la fermentación del ácido láctico procedente de la leche de vaca. Sin embargo, y debido a que muchas personas son intolerantes o alérgicas a las proteínas de la leche de vaca, cada vez es más común encontrar yogures que se elaboran a partir de otras bebidas vegetales, como la leche de soja o la leche de avena.
mama_mia || Shutterstock
Para poder fabricar el yogur se utilizan bacterias benignas que se fusionan con la leche a una temperatura y condiciones previamente controladas. Para conseguir que su consistencia sea cremosa, más firme o pasteurizada, es necesario exponer el yogur a una determinada temperatura y durante un tiempo previamente establecido.
Entre los principales beneficios del yogur destacan, por ejemplo, su riqueza en proteínas, así como su alto contenido en calcio. Por ello, se trata de un alimento muy recomendable para prevenir problemas del sistema óseo, especialmente la osteoporosis.
Además de calcio, el yogur es también rico en otros minerales esenciales como el magnesio, el potasio, el fósforo y el zinc. Por ello, muchos nutricionistas recomiendan tomar yogur desde las etapas más tempranas de la vida, y especialmente durante los años de crecimiento y desarrollo.
Entre sus principales vitaminas, los yogures son ricos en vitamina D, vitamina A y vitamina B, por ello, son también un alimento muy saludable que ayuda al organismo a absorber mejor el calcio así como a mantener una buena salud cardiovascular.
¿En qué se diferencia el queso fresco batido?
En muchas ocasiones, el queso fresco batido se puede confundir con el yogur. La razón principal la encontramos en que ambos tienen texturas parecidas, así como un sabor ácido muy similar, que puede llevar a confusión.
Gregory Gerber || Shutterstock
Sin embargo, el proceso de fabricación del queso batido es algo distinto al del yogur ya que, aunque para su elaboración también es preciso utilizar fermentos lácticos, éstos se someten a diferentes temperaturas y tiempos a los que necesita el yogur.
El queso fresco batido es un alimento muy versátil, dada la cantidad de nutrientes que contiene. Además de contener muy pocas calorías, unos 100 gramos de queso batido aportan alrededor de 8 gramos de proteínas, unos 3,5 gramos de hidratos de carbono, y tan sólo 0,1 gramos de grasa.
¿Y el queso de yogur por qué destaca?
Por otro lado tenemos el queso de yogur, un postre típico de algunos países de Oriente Medio, que se caracteriza por tener un sabor y un aspecto muy agradables.
Su proceso de elaboración es muy sencillo, ya que tan sólo se necesitan alrededor de 500 gramos de yogur natural, una cucharadita de sal, un paño de hilo o un filtro de papel (de los que se usan para el café), un colador y un bol.
- El primer paso para elaborar queso de yogur es mezclar el yogur natural con la sal
- Seguidamente, se vierte este mezcla en el paño de hilo o en el filtro de papel
- Y, finalmente, se deja reposar sobre el colador.
Studio Dagdagaz || Shutterstock
Para conseguir el desuerado del yogur, es conveniente meter éste en la nevera durante un periodo mínimo de 24 horas. Trascurrido este tiempo, el yogur habrá perdido todo el suero, y el resultado será un exquisito queso de yogur, que tendrá una textura similar a la del queso de untar.
