El caldo de pollo es uno de los platos más sabrosos, nutritivos y reconfortantes que no suelen faltar en la mesa de muchos hogares, especialmente durante los meses de invierno. Aunque suele elaborarse sobre todo en los meses más fríos del año, tomar caldo de pollo también es una buena opción para completar una dieta sana y equilibrada en cualquier época. Y es que los beneficios de tomar caldo de pollo a menudo son numerosos, tal y como vamos a desvelarte a continuación.
¿Cuáles son los principales beneficios de tomar caldo de pollo?
Tomar un buen caldo de huesos de pollo es muy aconsejable para favorecer la curación y la recuperación de enfermedades. Además, en muchas ocasiones, hemos oído eso de que para curar el resfriado es preciso tomar un buen caldo de pollo. Pues bien, para sorpresa de muchos, existe evidencia científica sobre la influencia curativa del caldo de pollo. Además de contener una gran cantidad de nutrientes, el caldo de pollo desempeña un papel muy importante en la digestión, favoreciendo en revestimiento del intestino y equilibrando la flora intestinal. Otros de los beneficios más sorprendentes del caldo de pollo son los siguientes:
1. Previene infecciones causadas por la gripe
Esta es una de las propiedades medicinales del caldo de pollo más importantes. Numerosos estudios han demostrado que los nutrientes que contiene la sopa de pollo ayudan a reforzar el sistema inmunológico y, en consecuencia, influyen de manera significativa en todas las infecciones relacionadas con el virus de la gripe y los resfriados.
2. Ayuda a curar y proteger el intestino
La gelatina que contiene los huesos del pollo protege las paredes del intestino y regula los jugos digestivos, de manera que permite desarrollar una buena digestión y prevenir complicaciones o molestias gastrointestinales.
3. Combate la inflamación y el dolor articular
Los compuestos del cartílago del hueso del pollo poseen efectos antiinflamatorios así como aminoácidos como la arginina, la glicina y la prolina que ayudan a reducir la inflamación de las articulaciones y de los músculos. Además, la glicina, en concreto, presenta efectos calmantes que ayudan a conciliar mejor el sueño y a descansar.
4. Fortalece los huesos
Este es, tal vez, otro de los increíbles beneficios del caldo de pollo, y es que este plato tan sabroso y nutritivo aporta grandes cantidades de calcio y de magnesio al organismo. Gracias a estos nutrientes, se produce una formación de huesos sanos y fuertes y se previenen enfermedades relacionadas con estos.
5. Hidrata el organismo
El caldo es uno de los platos que aporta un mayor nivel de hidratación al cuerpo. Durante el día, nuestro organismo necesita recuperar el líquido que pierde, bien sea en forma de orina, sudor o para realizar sus funciones vitales, como respirar o moverse. El caldo de pollo ayuda a cubrir las necesidades de hidratación y a recuperar los minerales perdidos para el correcto funcionamiento del organismo.
Además de todos estos beneficios, sobra decir que el caldo de pollo se trata de un plato muy sabroso y económico, de manera que no necesitarás invertir mucho tiempo ni dinero en elaborarlo. También resulta un plato apto para todas las edades, para niños, embarazadas y deportistas, gracias a que permite cubrir las recomendaciones diarias nutritivas en cada una de las etapas de la vida.
Ahora que ya conoces todos los beneficios del caldo de pollo, ¿a qué esperas para cocinar tu propio caldo de pollo casero y disfrutar a diario de todas estas propiedades? Tu organismo, sin duda, te lo agradecerá.