Si no lo has probado nunca, te pierdes una de las formas más saludables que existen de preparar los alimentos que, además, ofrece otras ventajas especialmente importantes si tenemos en cuenta el ritmo de vida actual, en el que siempre nos falta tiempo y no queremos complicarnos demasiado en la cocina.
Cocinar al vapor es muy sencillo. No hace falta ser un gran chef para lograr platos ricos y nutritivos. En un recipiente adecuado, la comida se hace “sola”. Se trata de añadir agua a una olla que cuente con un cestillo apropiado en el que colocar los alimentos, de manera que se cocinen simplemente con el vapor que desprende el líquido al hervir. (Recuerda que el agua nunca debe alcanzar o cubrir los ingredientes).
1. Los alimentos no pierden sus propiedades
La principal ventaja de este método de cocción es que, con él, los alimentos conservan todas sus propiedades y nutrientes. Al hervirlos, aunque sea por poco tiempo, pierden parte de sus vitaminas y minerales (que quedan en el agua, especialmente si hablamos de sales minerales). Lo mismo ocurre con otras técnicas como la cocina a la plancha o la fritura, que también alteran la composición de algunos alimentos, haciendo que nos quedemos sin parte de sus beneficios por la acción directa del calor, y del fuego en el caso de las parrilladas.
2. Sabor natural
Es falso creer que la cocina al vapor es “de hospital”. Que sea la más sana no implica que sea la más desabrida, ¡al contrario!, de esta manera, los alimentos se presentan con toda la intensidad de su auténtico sabor, sin que queden enmascarados por la acción de aceites, mantecas, sal añadida previamente o harinas. Verduras, carnes, mariscos o pescados conservan, durante la cocción, todos sus jugos, por lo que cualquier cubito de caldo potenciador de sabores, está demás. Cocinados al vapor, los distintos ingredientes presentan, además, su color, aroma y textura original, convirtiéndose en platos para paladares exigentes. Además, si quieres aportar a tus recetas un toque personal, un buen truco para cocinar al vapor es añadir al agua de cocción tu especia o condimento favorito (vinagre, limón, laurel, ajo, orégano…), así su aroma impregnará el alimento que estés preparando.
3. Cocina baja en grasas y mejores digestiones
Con este método, las grasas extra son totalmente inexistentes, lo que hace que la cocina al vapor sea una excelente aliada en una dieta de adelgazamiento. Cocinar frecuentemente de esta manera es garantía de no sufrir sobrepeso u obesidad.
Por otra parte, la ausencia de grasas añadidas no solo cuida “la línea”, también resulta especialmente beneficiosa para personas que sufren digestiones pesadas o problemas de acidez o gastritis. Es el método de cocción más ligero. Limitar la ingesta de grasas ayuda a mantener bajo control el colesterol malo evitando problemas cardiovasculares.
4. Comodidad
Las ventajas de la cocina al vapor no solo tienen que ver con la salud, también hay que tener en cuenta su lado práctico, sobre todo si dispones de una vaporera con distintos recipientes apilables. Con ella podrás preparar varios platos a la vez, por ejemplo un pescado con su correspondiente guarnición de verduras, en pocos minutos ¡y sin apenas manchar la cocina!
5. Diversidad de recetas
Por último, hay que destacar la versatilidad de este método para cocinar tan simple pero eficaz. Puedes preparar infinidad de recetas apetecibles, desde verduras y hortalizas (casi todas excepto aquellas verduras de hoja como las acelgas o las espinacas) hasta una pieza de carne que, no quedará tan dorada como a la parrilla pero sí jugosa y sin las toxinas que la carne “churruscada” puede aportar. No hay que olvidar, además, que la comida hecha al vapor, aguantará caliente, con el recipiente bien tapado, durante horas, (puedes prepararla con antelación) y si necesitas calentarla, bastará con volver a poner el recipiente de nuevo al fuego unos minutos (en este caso, sobra el microondas).
¿No tienes una vaporera en casa? No te preocupes, descubre cómo cocinar al vapor sin una vaporera y prepara tus recetas al vapor con los utensilios de tu cocina.