Descubre las propiedades de las frutas silvestres

Seguro que más de una vez paseando por el bosque te has encontrado con frutas silvestres. También conocidas como frutas del bosque, los frutos silvestres tienen gran cantidad de propiedades que no te puedes perder; y conseguirlos es tan fácil como recolectarlos durante tus paseos por el bosque. Son mucho más sabrosas que las frutas cultivadas, con las que guardan bastantes diferencias aunque en apariencia una manzana silvestre y una manzana cultivada puedan parecer lo mismo.

Lo primero que debes hacer es asegurarte de que conoces la lista de frutas silvestres, ya que algunos frutos del bosque son venenosos. Por eso solo recogeremos las frutas silvestres que conozcamos y que estemos seguros de lo que son. Cuando pensamos en frutas del bosque se nos vienen a la cabeza las frambuesas, moras, fresas, bayas o cerezas silvestres, pero también tenemos peras, higos, granadas o manzanas silvestres, además de frutos secos (castañas, nueces, avellanas, bellotas, etc.). No hay que arrasar en el bosque, debemos recolectar solo las que vayamos a consumir.

¿En qué se diferencian las frutas silvestres de las cultivadas?

La gran diferencia entre ambos tipos de frutas es que mientras las cultivadas han seguido unos patrones de riego y cultivo las frutas del bosque han crecido de forma natural. Esto les da un color, un olor y en especial un sabor mucho más intenso que el de las cultivadas. Al no cultivarse siguiendo fines comerciales han madurado a su tiempo, consiguiendo así una mayor dulzor y una concentración de principios activos mayor, lo que acentúa ese sabor y ese olor tan característico que tienen.

Y si tienen una presencia mayor de aceites esenciales, flavonoides, etc. también aumentan los valores nutritivos y las propiedades medicinales si los comparamos con los convencionales. Otra de las grandes diferencias es que en las frutas silvestres no se utilizan fertilizantes para hacer frente a las plagas o enfermedades. Lógicamente sería imposible producir frutas del bosque sin productos químicos para todo el mundo, así que disfrutar de las frutas silvestres es una experiencia única.

FeyginFoto || Shutterstock

FeyginFoto || Shutterstock

Beneficios para tu salud de las frutas del bosque


El hecho de no contener restos de productos químicos y de haber madurado en la naturaleza ya es un beneficio de por sí solo, ya que como hemos visto tienen un enorme valor nutricional. Esto se nota, por ejemplo, con los antioxidantes. Estas frutas nos ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, reducen el colesterol malo, mejoran la circulación sanguínea y también tienen algunas propiedades anticancerígenas. Aunque todas las frutas del bosque son ricas en antioxidantes,  los arándanos son los que presentan una mayor concentración.

Otro de los beneficios de los antioxidantes de las frutas silvestres es que, junto a la vitamina C, refuerzan el sistema inmune, actuando en algunos casos incluso como antibiótico. Combaten a los radicales libres, los culpables del envejecimiento celular y que muchas veces están asociados con el cáncer.

Yotka || Shutterstock

Yotka || Shutterstock

De vuelta a su crecimiento en la naturaleza, lejos de la mano del hombre, hay que destacar que son genéticamente naturales mientras que algunos frutos cultivados sí que se han manipulado para conseguir ciertas finalidades. Las únicas hibridaciones que se producen en la naturaleza son naturales, entre plantas semejantes.

Nuestro sistema digestivo también se beneficiará de las frutas silvestres. Como todas las frutas son ricas en fibra, lo que además de prevenir el estreñimiento nos ayuda a sentirnos saciados antes por los que también comeremos menos. Los flavonoides nos ayudan a tener el cerebro activo y sano, retrasando así también el envejecimiento o la aparición de problemas como el Alzheimer.

Un último beneficio de las frutas del bosque es que ayudan a bajar las inflamaciones o a combatir la artritis. Ya tienes la excusa perfecta para ir de excursión al bosque en busca de unas frutas silvestres que puedes consumir tanto de forma natural como en zumo.

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No