Decálogo de una alimentación saludable para la tercera edad

Cuando se llega a la edad adulta es habitual que el cuerpo empiece a experimentar algunos cambios fisiológicos que obliguen a que se deba revisar la alimentación. Puede ser que, con la vejez, aparezcan algunos problemas digestivos que hagan que se deban cambiar algunos hábitos de vida que afecten a la dieta. Queremos descubrirte el decálogo de una alimentación saludable para la tercera edad que te ayudará a descubrir todo lo que no debe faltar en tu dieta. De esta forma, podrás disfrutar de un menú variado, equilibrado y sano sin poner en riesgo tu salud.

Consejos para tener una alimentación saludable para adultos mayores

Lo primero que debemos tener en cuenta para seguir una alimentación saludable durante la tercera edad es que, en la edad adulta, se debe apostar por disfrutar de una dieta variada y equilibrada. En nuestro menú deben tener cabida todos los alimentos de una forma organizada y en su justa medida. Por tanto, para no padecer problemas como sobrepeso u obesidad es importante disfrutar de un menú saludable y sin excesos.

Durante la tercera edad, la alimentación se torna un elemento muy importante en la vida de las personas mayores. Los nutrientes son los que nos ayudarán a estar activos y a que el organismo funcione mejor. Pero si no comemos de forma sana, lo más habitual es que nos sintamos decaídos, con fatiga o con falta de nutrientes. Apostar por una dieta variada y equilibrada es básico en este momento de la vida.

Cenas sanas para la tercera edad

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Aquí te descubrimos algunos de los mejores consejos sobre alimentación para personas mayores, para que puedas organizar una alimentación saludable durante la tercera edad:

1. Planifica el menú bajo consejo médico

Es altamente recomendable que tengas claro qué vas a comer de forma semanal y que cuentes para ello con la supervisión de tu médico o nutricionista. De esta forma, podrás ver fácilmente si estás olvidando algún grupo de alimento esencial para la tercera edad e indispensable para tu salud.

2. Recetas ligeras

Te recomendamos que reduzcas la cantidad de grasa saturada de tus recetas y, para ello, nada mejor que optar por platos ligeros, bajos en grasa y fáciles de digerir. Los mejores métodos de cocción para conseguirlo son platos a la plancha, al vapor, hervidos o al horno.

3. Come 5 o 6 veces al día

Para evitar llenar mucho el estómago y que las digestiones se vuelvan pesadas, nada mejor como optar por dividir la ingesta de comida durante 5 o 6 veces al día en porciones más pequeñas y, por supuesto, saludables.


4. Bebe 2 litros de agua al día

El consumo de agua es esencial para disfrutar de una salud en perfectas condiciones. Mayormente nuestro cuerpo está formado de agua y, por tanto, debemos beber entre 1,5 a 2 litros cada día para que estemos correctamente hidratados.

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5. No abusar del café ni del té

En la tercera edad es común que las personas padezcan problemas a la hora de dormir. Por eso, es importante evitar el consumo de alimentos ricos en cafeína o excitantes que puedan alterar el sueño.

6. Más fibra

Otro de los consejos para una alimentación saludable para la tercera edad es que se aumente la fibra en la dieta. El motivo es que, una de las afecciones más comunes en este periodo, es el estreñimiento. Con la fibra se consigue lidiar contra esta situación y, además, se promueve una óptima salud gastrointestinal.

7. Cuidado con la sal y el azúcar

También se deberá controla de forma más minuciosa la cantidad de sal y de azúcar que se echa a la comida. En su lugar, lo más recomendable es optar por enriquecer el sabor de los platos con especias o hierbas de sabor suave como orégano, tomillo, etcétera.

8. Practica ejercicio moderado

Debemos tener en cuenta que en la tercera edad se suele llevar una vida más sedentaria y, esto, puede provocar que el cuerpo se deteriore más rápido. Es importante disfrutar de una vida activa y practicar ejercicio suave o moderado al menos dos días a la semana. También se aconseja salir a caminar durante media hora al día y realizar unos ejercicios específicos para mejorar el movimiento de las rodillas y de la columna.

9. Regula la ingesta de comida

Además de realizar las 5 comidas diarias recomendadas, es aconsejable que controles la cantidad diaria de comida que ingieres en relación al gasto energético que realices pues, en esta etapa, es habitual que gastes menos calorías.

10. Consulta siempre tus dudas con tu médico

Ante cualquier duda, lo mejor es consultar con tu médico de cabecera para que te indique qué tipo de ejercicio es recomendable practicar a estas edades y el tipo de alimentación que debes seguir. Recuerda acudir a los chequeos médicos pertinentes y someterte a las pruebas necesarias para poder adecuar tu dieta a tus necesidades.

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