La diferenciación entre productos ecológicos y productos no orgánicos es cada vez más evidente, incluso en las propias tiendas, donde los primeros tratan de destacar a sabiendas de que la gente busca cada vez más esos productos 100% naturales. Es cierto que cuando vamos a una gran superficie, encontrar productos realmente ecológicos es complicado, puesto que se trata de frutas, verduras y hortalizas con un corto espacio de caducidad, por lo que tienen que llegar desde lugares cercanos, y no siempre es así. Es por eso que encontrar alimentos ecológicos es más sencillo en tiendas especializadas.

Considerados como alimentación ecológica todos aquellos alimentos que proceden de cultivos o animales que no han sido tratados con químicos ni durante su crecimiento ni tras su manipulación para ser enviados a la tienda, este tipo de alimentos se está convirtiendo casi en una moda elitista, cuando en realidad debería representar más bien una forma sana de disfrutar de una buena alimentación. Estamos tan acostumbrados al sabor, la forma y la “perfección” de los alimentos ya manipulados a través de pesticidas, conservantes, etc… que al tener delante un alimento ecológico muchos piensan que es peor solo por la vista, o por su sabor, que a veces es menos intenso.

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Sin embargo, nuestra salud agradecerá enormemente si al final nos cambiamos a este tipo de comida para disfrutar de una alimentación mucho más sana, y sobre todo, exenta de esos peligrosos añadidos en forma de agentes químicos que tienen muchos alimentos no orgánicos en su composición. Este tipo de químicos no suelen dar problemas en dosis pequeñas, pero si llevamos toda la vida tomándolos pueden ser la causa de alguna enfermedad grave. Por eso comer sano no significa meter más fruta y verdura en nuestra dieta, sino saber elegir bien esos alimentos que consumimos.

Las verduras ecológicas

Dentro del espectro de los alimentos orgánicos podríamos destacar sobre todo a las verduras como los alimentos más nutritivos y saludables. Al fin y al cabo, la mayoría de nosotros no tiene problema en comer fruta, porque su sabor tal vez sea más accesible incluso para los niños. Sin embargo, la verdura es algo que a muchos se les sigue resistiendo, y cuando la compran suele ser no orgánica. Es importante conocer el método de cultivo de este tipo de alimentos para poder entender cuando está maduro de forma natural, o cuando ha sido manipulado para que su crecimiento sea más rápido.

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Elegir verduras ecológicas es una de las mejores opciones que tenemos para nuestra alimentación, puesto que no solo conseguiremos comer mucho más sano y nos aprovecharemos de todo el aporte nutritivo que ofrecen, sino que además evitaremos el peligro de consumir ese tipo de agentes nocivos para la salud que vienen dados por los pesticidas y fertilizantes. Para ello tendremos que saber qué necesita un alimento para ser ecológico. Cultivar este tipo de verduras y hortalizas orgánicas es algo más complicado ya que se hace todo a la manera “tradicional”, pero el resultado es mucho mejor a la hora de llevar estos alimentos a la mesa, por lo que deberíamos confiar en los productores ecológicos.

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La fruta ecológica

La fruta es también otro de esos alimentos que se presentan con mucha diferencia cuando se habla de orgánico y no orgánico. Las frutas que no han sido tratadas con pesticidas o fertilizantes químicos poseen muchos más antioxidantes y vitaminas, hasta el punto de que casi corresponden al doble de lo que nos aporta cualquier fruta que haya sido procesada de alguna manera. Las razones son evidentes, y es que la fruta orgánica se puede desarrollar de forma natural, sin que ningún tipo de agente externo cambie su ritmo de crecimiento, su sabor, su forma, etc…

Si tienes un huerto, puedes conocer cuáles son los mejores pesticidas caseros y ecológicos con los que cuidar tu cultivo sin dañar el medio ambiente.