Tener alergia a un determinado alimento es algo que se da cada vez con mayor frecuencia. A nivel mundial, se estima que este tipo de afecciones está presente en un 5% de niños menores de 5 años y en un 4% de jóvenes y adultos. En España, los alergólogos calculan que unos 2 millones de personas padecen algún tipo de intolerancia o alergia alimenticia.
Detectar una posible alergia es muy importante, especialmente en el caso de los niños, porque las consecuencias de ingerir un alimento al que se es alérgico son variadas y pueden llegar a ser realmente graves. Desde un sarpullido o erupción cutánea, hasta problemas digestivos como diarreas y vómitos, daños en el sistema inmunitario o incluso la temible anafilaxia, una reacción adversa generalizada que afecta al sistema cardiovascular y respiratorio y que, si no se atiende a tiempo, puede ser mortal.
Una vez detectada, el único tratamiento posible frente a una alergia consiste en evitar el alérgeno que provoca la reacción. Como prevención, no está demás conocer los alimentos que más alergias pueden llegar a provocar.
¿Qué alimentos provocan más alergias alimentarias?
Existen una serie de comidas que por sus propiedades pueden provocar reacciones en el organismo. Descubre qué alimentos provocan más alergias alimentarias a las personas.
Leche
La leche de vaca es un alimento nutritivo y completo pero algunas de sus proteínas y azúcares,como la lactosa, pueden ocasionar intolerancia y alergias. Malas digestiones, pesadez y daño en la flora intestinal pueden estar relacionadas con esta dolencia. Las personas con intolerancia o alergia a la leche no solo deben evitar su consumo sino, además, renunciar a derivados lácteos como quesos, yogures, nata, mantequilla…
Huevos
El huevo es una excepcional fuente de proteína completa pero, si existe alergia, debe evitarse tanto el consumo de la clara como de la yema. Es importante recordar el uso del huevo en innumerables recetas tradicionales y en platos preparados. La alergia a este alimento puede tener consecuencias graves y hay que prestar especial atención a la contaminación cruzada (productos rebozados, empanados, croquetas… pueden esconder huevo).
Frutos secos
Buenas propiedades tienen de sobra: vitaminas, minerales, ácidos grasos saludables... pero para algunas personas resultan absolutamente desaconsejables. Entre los frutos secos más alérgenos hay que señalar los cacahuetes y también las nueces y las avellanas.
Trigo
El trigo es un cereal ideal para aportar energía por sus carbohidratos de lenta absorción pero algunas de sus proteínas, especialmente el gluten, no son toleradas por el organismo de algunas personas. Los celíacos (que sufren intolerancia total a esta proteína) no deben tomar trigo en ningún caso y también puede resultar perjudicial para aquellos que padecen intolerancia o alergia.
Pescados y mariscos
En este tipo de alimentos, las alergias pueden ser muy variadas. Las hay generales (a todo tipo alimentos cuya procedencia sea el mar) y también muy concretas, por ejemplo a las gambas pero no a los langostinos, a una especie de pez determinada, a los posibles parásitos que puede llevar el pescado (anisakis)… Pueden llegar a causar importantes problemas gastrointestinales, por lo que hay que vigilarlas y, en caso de ser detectadas, evitar el consumo de aquellas especies que provocan la alergia.
Soja
Alimento saludable donde los haya, repleto de nutrientes como la proteína vegetal de calidad óptima, pero para algunos, no apto. La soja y sus derivados, como las bebidas con ella elaboradas o el tofu, deben ingerirse con la total certeza de que no existe alergia o intolerancia.
Frutas, verduras y hortalizas
Las reacciones adversas a este tipo de alimentos son menos frecuentes pero también existen. En ocasiones, es solo una parte del alimento la que puede provocarlas (la piel, las semillas, las hojas…) pero conviene estar sobre aviso ante síntomas que no podemos explicarnos pero tras los que, tal vez, se esconde una alergia: los frutos con piel “de terciopelo” como el melocotón o el kiwi; la piña y otros cítricos como la naranja, también pueden provocar alergias pese a ser una inestimable fuente de salud y bienestar.