Tan simple y tan deliciosa como una torta de pan con base de tomate y queso, sazonada con diferentes ingredientes al gusto. La pizza es sin duda uno de los alimentos estrella no solo del sur de Italia, donde todos afirman que nació (aunque incluso en esto hay dudas) sino a nivel mundial. Es un alimento que se ha extendido por todo el mundo, con una popularidad inmensa y que al fin y al cabo gusta a todos, porque se puede preparar al gusto de cada uno. ¿Qué sería de nosotros sin una noche sucumbiendo al sabor de una pizza?
Pero como todo lo que suele estar delicioso en esta vida, la pizza también tiene sus propios contras. Y es que su aporte calórico suele ser enorme, especialmente si la pedimos (o la hacemos) con determinados ingredientes como bacon, huevos, grandes cantidades de queso, etc… Cada cual tiene su propia pizza favorita, y está claro que algunas son más sanas que otras. Pero hay formas para conseguir reducir las calorías de una pizza. Y aquí te vamos a dar unos sencillos consejos para conseguirlo, hacer que siga siendo tu plato favorito, pero tomarlo de una forma mucho más sana:
Apuesta por el rojo
El tomate es uno de los ingredientes imprescindibles de toda pizza, y también uno de los más saludables, gracias a su alto nivel de licopeno. Por supuesto, trataremos de que la salsa de tomate sea totalmente natural y con el menor número de aditivos posible para que sea mucho más sana. Y cuanto más roja, mejor.
Muchos y variados ingredientes
Tomar una pizza más simple no significa que sea más sana o que estemos cocinando una pizza baja en calorías. A la hora de saber cuantas calorías tiene una pizza, lo primero que debemos hacer es conocer los ingredientes que lleva. El bacon y las salchichas, por ejemplo, suponen demasiada grasa saturada, frente a otros alimentos como el pollo o los vegetales, los mejores ingredientes que podemos añadir a nuestra pizza.
En el equilibrio de los ingredientes está la clave para conseguir que la balanza de las calorías no se nos descontrole. Por cierto, puedes usar nuestra calculadora de calorías por alimento para saber la cantidad exacta que estás ingiriendo o añadiendo a tu plato.
El secreto está en la masa
Las masas finas son una mejor opción que las masas más gruesas si queremos optar por una pizza más sana y saludable, puesto que son menos calóricas y hacen subir menos nuestro nivel de insulina. En este sentido, hemos de pensar siempre que lo delgado va a ser mejor, o al menos, más sano.
Aprende cómo elaborar una masa de pizza casera de forma sencilla, y crea tus mejores recetas saludables y ligeras.
No te pases con el queso
Lo sentimos por los amantes de este manjar, pero aunque en muchos sitios encontraremos pizzas con “extra de queso” lo cierto es que se trata una de las peores opciones que podemos elegir si realmente miramos por las calorías de los alimentos. Pedir la pizza con lo justo de queso, o en todo caso, con queso parmesano (el menos calórico), reducirá considerablemente las calorías que nos aporte la pizza.
Ahora que ya sabes que hacer, disfruta de tu pizza "un poco más saludable".