Durante la semana sigues tu rutina sin saltarte ninguno de tus hábitos saludables. Vas al gimnasio todos los días y entrenas duro, haciendo sudar la camiseta. Comes sano, una dieta equilibrada y saludable con alimentos con propiedades beneficiosas para el organismo. Evitas las grasas y los azúcares todo lo que puedes. En resumen, eres una persona que te cuidas.
Pero llega el fin de semana y lo interpretas como unas mini-vacaciones, y a veces el sacrificio de la semana, se echa a perder durante el fin de semana. No hace falta ser muy meticuloso y seguir exactamente la misma rutina que de lunes a viernes, pero tampoco es una buena idea coger la costumbre de cometer excesos cada vez que llega el sábado. Por eso, te proponemos unos cuantos consejos para que no ganes peso este fin de semana.
1. Controla tu derroche
Libertad. Dejas la oficina el viernes por la tarde y tienes por delante dos días de completa libertad. Tanta, que asocias el fin de semana a un par de días de vacaciones. Sales a comer fuera y acabas comiendo mucho más de lo que deberías. Y no solo eso, a la cena de amigos, le siguen las copas hasta altas horas de la madrugada, copas que engordan, y mucho. Y no solo se resiente tu cuerpo, tu cartera también. Entonces llega el lunes por la mañana y te juras que cambiarás de vida.
No te estamos diciendo que no quedes con tus amigos para salir, simplemente que no lo conviertas en un hábito de todos los fines de semana. Los excesos nunca son buenos, así que mejor selecciona los que vayas a cometer. Uno es suficiente, y aplica estos trucos para adelgazar.
2. Cambia tus planes sociales
Quedas para tomar algo, para comer o para cenar. Parece que es la única forma de que veas a tus amigos, pero hay mundo más allá de tomar unas cervezas. Durante la semana, aunque sigas tu estricta rutina, se te escapa algún detalle y cometes hábitos que te hacen perder menos calorías. Por eso, aprovecha el tiempo libre del fin de semana para hacer otro tipo de actividades, como las culturales. Cambia las rutas gastronómicas o del tapeo por visitas a exposiciones interesantes, o cualquier concierto o festival que haya en tu ciudad.
También puedes alternar las actividades culturales con las deportivas. El fin de semana es el momento perfecto para hacer alguna excursión a la montaña o para dar un paseo en bici. No suena nada mal, ¿verdad?
3. Escucha a tu cuerpo
Durante la semana, el horario de tus comidas depende del de tu trabajo. Y las horas en las que estás en la oficina, no sueles comer. Sin embargo, durante el fin de semana estás en casa, lo que significa que puedes caer en la tentación de ir a la nevera a picar algo tantas veces como te apetezca. Quizá deberías comer uno de estos snacks nocturnos para perder peso mientas ves una película en el sofá para saciar tu apetito, así como es posible perder peso mientras duermes.
Este fin de semana trata de poner lo siguiente a prueba: cuando tengas la oportunidad de comer algo, piensa primero si realmente estás hambriento o te vas a comer lo que tienes delante por gula o aburrimiento. Si no tienes hambre, mejor espera hasta que escuches rugir a tu estómago.