A pesar de tener un olor algo desagradable y un sabor muy potente, el ajo es una hortaliza muy beneficiosa para nuestro organismo. Por este motivo, muchos expertos en nutrición recomiendan la ingesta de ajo en ayunas cada mañana.

Uno de los principales hallazgos científicos sobre el ajo hace referencia a que la ingesta de éste, nos ayuda a eliminar de forma eficaz las bacterias del organismo. Por ello, desde hace miles de años el ajo ha sido utilizado como un eficaz antibiótico natural para nuestras defensas.

Además, al consumirlo en ayunas estamos potenciando los efectos desintoxicantes que el ajo provoca en nuestro organismo. Incluso, varios estudios científicos han puesto de manifiesto en los últimos años que, el consumo de ajo en ayunas de forma prolongado en el tiempo, puede ser eficaz para la prevención de ciertos tipos de cáncer así como contra la diabetes.

Comer ajo en ayunas ¿es bueno o no?

Son tantas las ventajas y beneficios que podemos obtener al consumir ajo en ayunas que, aunque su sabor nos resulte demasiado fuerte, deberíamos comer dos dientes de ajo al día para beneficiarnos de sus poderes curativos.

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Además de su potente efecto antibiótico y desintoxicante, el ajo en ayunas nos confiere muchos otros beneficios a nuestra salud. Por ejemplo, para las personas que sufren problemas digestivos, como reflujo o acidez de estomago, el ajo les ayuda a calmar estas dolencias ayudando al hígado y al páncreas a optimizar sus funciones.

Los que padecen anemia, que produce el déficit de hierro en el organismo, también pueden encontrar en el ajo un potente aliado contra el cansancio y la fatiga. Especialmente las mujeres en edad fértil son propensas a sufrir anemia ferropénica, y necesitan ingerir suplementos a base de hierro. Si tomamos el hierro justo después de haber ingerido un diente de ajo, estaremos favoreciendo la absorción de este mineral en nuestro organismo.

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¿Sufres colesterol y no encuentras la forma de controlarlo de manera natural, sin recurrir a los medicamentos? El ajo también puede ayudarte si tus niveles de colesterol malo sobrepasan la barrera de los 240 mg. Por este motivo, la Fundación Española del Corazón ha incluido el ajo como uno de los alimentos necesarios en las dietas destinadas a reducir el colesterol. Se ha comprobado que el consumo de un diente de ajo al día, puede ayudarnos a reducir hasta un 9% nuestros niveles de colesterol en sangre.

Si eres de los que les gusta cuidarse y lucir una piel espléndida durante todo el año, has de saber que el ajo es un remedio perfecto para ti. Esta hortaliza es rica en antioxidantes que protegen y regeneran nuestra piel frente a las agresiones externas. Además, las pieles que tienen tendencia al acné mejoran considerablemente con la ingesta diaria de un diente de ajo en ayunas.

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Y finalmente, para combatir los molestos refriados típicos del invierno o de los cambios de clima, el ajo también es el aliado perfecto. Y es que se ha comprobado que el ajo tiene un potente efecto descongestionante que puede ayudarnos a afrontar mucho mejor los resfriados, y a combatir enfermedades nasales como la sinusitis. En este caso, se recomienda hacer vahos con vapor y aroma de ajo, o bien, preparar un jarabe natural a base de ajo al que podemos añadir cebolla, miel, vinagre y glicerina.

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Si su sabor y su olor te resultan tan desagradables que no puedes comerlo, también puedes optar por el consumo de comprimidos naturales a base de ajo, que podrás conseguir en cualquier herbolario o supermercado que distribuya suplementos alimenticios de este tipo.