Da igual si su origen es alemán o norteamericano, lo que está claro es que las hamburguesas son una de esas comidas que a todos nos encantan, uno de esos pecados que muchos no quieren permitirse, porque en su mayoría, llevan ingredientes que nos harían coger peso rápidamente. Y es que entendemos que las hamburguesas deben ser como las de las grandes compañías de comida rápida (qué tendrá el Big Mac), que desde luego no son nada sanas. Pero hay muchas formas de preparar una deliciosa hamburguesa haciendo también que sea saludable.
A la hora de preparar nuestra hamburguesa casera, debemos tener muy en cuenta las calorías que esta nos aportará. Podemos hacer nosotros mismos hamburguesas con menos calorías, eligiendo los mejores ingredientes, los más naturales y saludables. En ellos está realmente la gran diferencia a la hora de rebajar las calorías de una hamburguesa, porque la propia carne picada en sí no tiene porqué ser tan negativa como todo lo que lleva encima. De hecho, si queremos hacerla todavía más sana y equilibrada, optaremos por hamburguesas de pechuga de pollo, de pavo o incluso de salmón o atún, por experimentar con nuevos sabores.
¿Qué ingredientes debe llevar una hamburguesa baja en calorías?
A la hora de elegir los ingredientes, debemos pensar en lo que realmente necesitamos en nuestra alimentación y dejar fuera todo lo demás. Por ejemplo, la lechuga y la cebolla, con un poco de aceite de oliva, pueden ser una buena elección, además de muy sana. El tomate natural será también un acierto seguro, obviando por supuesto cualquier tipo de salsa tipo kétchup o mostaza, a ser posible. Añadir algunos extras como pepinillos (siempre naturales) o champiñones hervidos puede resultar interesante para aquellos a los que les guste probar cosas nuevas.
Y por supuesto, tampoco debemos olvidarnos del pan. La opción más equilibrada puede ser pan de muffin inglés, o también pan integral libre de gluten, que podemos sazonar, si lo deseamos, con un poco de orégano para darle más sabor. Si nos atrevemos a probar algo más picante, el guacamole casero o los jalapeños pueden ser una buena alternativa para los que buscan sabores intensos y potentes.
Mezclando estos ingredientes, en su justa medida, obtendremos una deliciosa y a la vez nutritiva hamburguesa de menos de 300 calorías (muy lejos de las 600 que suelen tener las de los locales de comida rápida), de las cuales solo un 10% serán grasas saturadas. Una delicia al alcance de cualquier dieta.
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