Descargar ebookMuchas personas piensan que el pan es uno de los peores alimentos que podemos tener cerca si queremos realmente bajar de peso o incluso mantener la línea. Hablamos de pan como algo tan genérico que obviamente, no vemos las diferencias que puede haber entre un tipo de pan y otro, siendo estas importantísimas para determinar lo adecuado o no de seguir consumiendo este alimento. En principio, no deberíamos cerrarnos al hecho de comer pan con las comidas, pero siempre sabiendo cuál es el mejor pan para cada momento y situación.
Y es que, como suele ocurrir con muchos otros alimentos, es cierto que existen ciertos panes que están refinados con harinas o incluso azúcares que pueden ser perjudiciales no ya para nuestro peso, sino para nuestro propio organismo. De hecho, entre las razones para dejar de comer pan blanco es que aumenta el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Por el contrario, hay otras opciones mucho más saludables que suponen un complemento perfecto para cualquier comida, y que nos permiten seguir disfrutando de este milenario alimento sin sentirnos mal a la hora de mirar la báscula.
Estos son algunos consejos útiles para poder incluir pan en una dieta balanceada, incluso cuando estamos intentando perder peso:
- Apuesta por el pan integral: Es cierto que para muchos no es lo mismo, pero el pan integral es una solución mucho más saludable y rica en proteínas que el pan que solemos comer habitualmente. El pan integral engorda bastante menos y puede ser perfecto para sándwiches bajos en calorías, bocatas y demás, pero siempre sin excedernos, por supuesto.
- Pan orgánico, la opción más natural: El pan orgánico se puede encontrar en muchos comercios (especialmente los dedicados a la comida natural) y nos ofrece la opción de disfrutar del pan de siempre pero con mucha menos exposición a los pesticidas y otros productos dañinos en los campos.
- Mejor por la mañana, en el desayuno: El mejor momento para comer pan es el desayuno. Un desayuno saludable perfectamente puede incluir unas tostadas con mermelada light o con margarina. ¡Una opción fabulosa para empezar el día!. El pan en el almuerzo también es aconsejable, aunque en menor cantidad. Por las noches, lo mejor es evitarlo, porque no nos facilita precisamente la digestión en las horas de sueño.
- Comerlo siempre como complemento: Puede ser para mojarlo en alguna sopa, o para acompañar algo de carne o pescado, pero siempre en pequeñas porciones y como complemento. Comer pan solo por comer algo es uno de esos excesos o hábitos que nos hacen engordar y que al final se acaban pagando con en forma de unos kilos de más.
- Prepara tu propio pan: Si de verdad quieres saber qué es lo que lleva el pan que comes, nada mejor que prepararlo por ti mismo. Así podrás hacerlo con una receta mucho más saludable, cambiando la harina de trigo por la de coco, por ejemplo. Y, tanto en este caso, como si lo has comprado, recuerda que es muy importante conservar el pan en casa correctamente, pues así nos aseguraremos de que esté como el primer día y evitaremos que se ponga duro y también que no pierda sus propiedades digestivas.
