Utilizar el vapor para cocinar los distintos alimentos es una técnica empleada desde la antigüedad - especialmente en la gastronomía asiática - y que, en la actualidad, sigue considerándose uno de los métodos de cocción más saludables.
Cocinar al vapor requiere poco tiempo y cualquiera puede hacerlo. Solo necesitas un recipiente adecuado, una materia prima de excelente calidad y un poco de imaginación para que tus platos resulten nutritivos y apetecibles, pues este tipo de cocina puede ser tan creativa y rica en aromas y sabores como cualquier otra.
¿Dónde es mejor cocinar al vapor?
Tienes vaporeras eléctricas que resultan muy cómodas y prácticas, especialmente porque cuentan con varios recipientes apilables y otros accesorios para cocinar varios platos a la vez, pero, cualquier olla que disponga de una tapa y de un cestillo con pequeños orificios te puede valer (a falta de cestillo, un colador también sirve). En ella deberás verter el agua de cocción, sin que en ningún caso toque el cestillo, el cual debe quedar separado al menos 5 centímetros.
No se trata de hervir, por eso es importante que el agua no entre en contacto con los alimentos que están en la cesta. Asegúrate de que el recipiente con orificios encaja bien en la olla y que no se caerá a mitad de cocción (estropearía tu receta).
Los alimentos y cómo prepararlos al vapor
Al vapor puedes cocinar casi cualquier alimento, a excepción de los vegetales de hoja: acelgas, espinacas, berros... No necesitas, grasas, aceites o mantequilla, de ahí que no solo sea un método saludable, sino, además, buen aliado de cualquier dieta de mantenimiento o pensada para bajar de peso.
Ten en cuenta que el vapor de agua es lo único que guisa cada ingrediente, por lo que, es importante una sencilla preparación previa. Procura cortar las verduras y hortalizas en trozos similares y pequeños/medianos, así, todos se harán a la vez y lograrás una textura homogénea.
Si quieres preparar una carne o un pescado, recuerda que deben ser frescos y de buena calidad, ya que la cocina al vapor respeta el sabor auténtico de cada alimento, conservando, además, todos sus nutrientes. Si los haces en filete, intenta que no sean demasiado gruesos porque sino prolongarías en exceso el tiempo de cocción y podrían quedarte zonas crudas. Si la pieza que quieres preparar es grande, una buena idea es envolverla previamente en papel de aluminio (en papillote).
Para cocinar el grano (cous cous, arroz, quinoa) tendrás que poner un paño o papel de cocina en el cestillo para evitar que acaben en el agua.
En cuanto a los tiempos de cocción al vapor, dependen, en parte, de tus gustos (por ejemplo, verduras al dente o más hechas) pero para que te hagas una idea, los tiempos aproximados serían:
- Verduras y hortalizas: 6 – 10 minutos. Dependiendo de su dureza en crudo, no es lo mismo una zanahoria o unas patatas que un trozo de brócoli.
- Pechuga de pollo o pavo: 15 – 20 minutos.
- Cerdo troceado: 20 minutos
- Solomillo de ternera: 10 – 15 minutos.
Ten en cuenta que estos tiempos son siempre desde que el agua empieza a hervir, que es el momento justo en el que debes incorporar el cestillo con los alimentos y tapar para que el vapor actúe.
Por último, recuerda que la cocina al vapor puede resultar más que sabrosa si utilizas especias y distintos ingredientes, no solo en los alimento,s sino en el agua de cocción. Preparar un pescado sustituyendo el agua por un buen caldo (fumé); aromatizar tus verduras con orégano, tomillo, pimienta… o marinar los trozos de carne, antes de cocinarlos al vapor, son buenas ideas para que tus platos, no solo sean sanos sino ¡irresistibles!