¿Y tú todavía no sabes cocinar con flores? Esta técnica culinaria es una de las más populares entre los chefs de alta cocina. Se trata de incorporar un tipo de flores a los platos y, así, aumentar su aporte nutritivo así como modificar su textura.

Pero, además, las flores en la comida también pueden ayudarte a mejorar la estética y la presentación de tus platos. Una opción perfecta para sorprender a tus invitados, preparar una cena romántica o, simplemente, alegrar tus platos con un toque primaveral.

Queremos descubrirte en qué consiste cocinar con flores para que, así, puedas conocer si es, o no es, una técnica culinaria saludable.

Cocinar con flores: en qué consiste

Cada vez existen más ideas que consiguen innovar en la cocina. Y, una de las más actuales, es la que opta por incluir diferentes variedades de flores en recetas con pescados, carnes, ensaladas... Las flores, no solo aportan un toque de color a cada plato, sino que también nos dan un toque sabroso y diferente.

En muchos restaurantes de cocina moderna, hoy en día, podemos encontrarnos con platos decorados con flores que son comestibles. Pero ¿es realmente una técnica saludable? Lo cierto es que SÍ pero siempre y cuando tengas en cuenta algunos consejos porque... ¡no todo vale!

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Consejos para cocinar con flores

Si quieres sumarte a esta tendencia culinaria tienes que tener en cuenta algunos consejos de salud y seguridad. Piensa que no todas las flores son comestibles y que, algunas de ellas, pueden ser incluso tóxicas. Por tanto, aquí te dejamos un listado con consejos para cocinar con flores y que, así, pruebes a hacerlo tú mismo en casa.

• No todas son comestibles: tienes que ir con mil ojos a la hora de incluir flores en tus recetas. Y es que no todas son aptas para el consumo humano. Para poder cocinar con flores es importante que te cerciores de que se pueden comer, en caso de tener alguna duda ¡evítalo!
• Límpialas antes de usar: para asegurarte de que la flor está en perfectas condiciones para poder cocinar con ella es esencial que, antes, las limpies con abundante agua fría o templada (nunca caliente). Así, también eliminarás restos de tierra o suciedad que puedan tener.
• Nada de flores de floristería: otro punto importante a la hora de cocinar con flores es que evites consumir aquellas que procedan de las floristerías o de viveros. El motivo es que, en estos negocios, suelen mantenerlas con productos químicos que pueden ser muy tóxicos para el organismo. Lo mejor es que, si tienes espacio, las cultives tú mismo y, si no tienes, las compres ecológicas.
• No uses flores de la calle: lo mismo sucede con las flores que puedes encontrarte en espacios públicos como los parques y jardines de tu ciudad. Aunque, a simple vista, te parezca una idea perfecta lo cierto es que, es más que probable, que aquellas plantas estén tratadas con pesticidas y potentes químicos.
• Las alergias también cuentan: a la hora de cocinar con flores también deberás preguntar sobre las alergias. Recuerda que las flores (y, en concreto, el polen) produce alergia a muchas personas del mundo, por tanto, es esencial que, antes de usarlo en cualquiera de tus platos, te asegures de que nadie padece alergias.
• Consérvalas en la nevera: para poder conservar al máximo las propiedades de las flores, nada mejor como guardarlas en la nevera. Para ello, mételas en un recipiente hermético y, como máximo, tenlas en el frigorífico durante 3 días.
• Cuidado con el sabor: las flores no solo aportarán color a tus platos sino que, también, tienen un sabor intenso y peculiar. Por tanto, antes de animarte a cocinar con flores, es esencial que sepas el sabor y toque que esa variedad dará a tu plato. Hay algunas que no casan con según qué preparaciones, por lo que ¡deberás tenerlo en cuenta!