4 beneficios sorprendentes del bicarbonato mezclado con miel

El bicarbonato es un tipo de sal blanca en polvo que desde hace siglos ha tenido múltiples usos a nivel doméstico y alimentario. Descubre los 4 beneficios del bicarbonato mezclado con miel, a continuación.

Aprovéchate de todos los beneficios que te aporta el bicarbonato con miel

Seguro que entre los armarios de tu cocina siempre tienes un bote de bicarbonato de sodio. Y no es de extrañar, ya que este tipo de sal blanca en polvo se ha convertido en un producto estrella a nivel doméstico, pero también en un gran aliado para nuestro organismo.

1) Mejora la salud gastrointestinal

Tomar bicarbonato de sodio puede aportarte múltiples beneficios a nivel orgánico, pues es una sustancia digestiva natural que contribuye a aliviar las flatulencias, y que nos ayuda a hacer la digestión más rápidamente.

También es una sustancia ideal para todas aquellas personas que padecen reflujo gastroesofágico, porque su poder antiácido natural convierte el ácido clorhídrico que sube del estómago al esófago en cloruro de sodio. A través de este proceso de transformación se detiene la sensación de ardor estomacal y se produce un alivio inmediato.

2) Elimina toxinas del organismo

Pero tomar bicarbonato también contribuye a depurar el hígado, y a deshacerse de todas aquellas toxinas que el organismo no puede asimilar. Al ser una sustancia rica en vitamina C y en potasio, el bicarbonato es también uno de los mejores antioxidantes que se pueden tomar.

3) Fortalece el sistema inmunológico


Si quieres multiplicar los beneficios del bicarbonato, puedes probar a tomarlo vía oral mezclando bicarbonato con miel a partir de ahora. Tan sólo tienes que mezclar un cuarto de taza de bicarbonato de sodio (unos 120 gramos) con una taza de miel natural de abejas (unos 250 gramos). Mezcla bien el bicarbonato con la miel en una olla y, una vez que consigas una pasta espesa y homogénea, cuécela al baño María durante 10 minutos, moviendo la mezcla de vez en cuando para que no se pegue al cazo.

La dosis diaria recomendada si quieres beneficiarte de todas las propiedades que te aporta el bicarbonato con miel debe ser de dos a tres cucharadas durante un mes completo. Puedes tomarlo antes o después de las comidas, pero nunca lo tomes más de un mes seguido.

De esta manera, si tomas a diario esta mezcla durante un mes podrás tratar diferentes enfermedades como la diabetes, la gripe o también las enfermedades renales. Aunque debes tener siempre en cuenta que se trata de un remedio casero, y que no sustituye en ningún caso la función de los medicamentos.

4) Ayuda a proteger el aspecto de la piel

Pero si quieres tratar diferentes problemas de la piel, como el acné o la sequedad cutánea, puedes probar el bicarbonato con miel vía tópica a través de una sencilla mascarilla casera para la cara. Puedes aplicártela entre dos y tres veces por semana y conseguirás deshacer a tu piel de las células muertas y las bacterias responsables de la aparición de granitos y acné. Además, conseguirás una dosis extra de brillo e hidratación a nivel cutáneo.

Para hacer esta mascarilla tan sólo necesitarás dos cucharadas de bicarbonato (unos 30 gramos), una cucharada de miel, y un chorro de zumo de limón. Tienes que formar una pasta espesa mezclando el bicarbonato con la miel y con el zumo de limón. Una vez que hayas conseguido la textura de mascarilla, aplícatela por todo el rostro y el cuello a través de movimientos circulares profundos.

Debes dejarla reposar en la cara durante un periodo estimado de diez minutos y, transcurrido este tiempo, debes retirar los restos de la mascarilla con un poco de agua tibia. Después, seca tu rostro con una toalla aplicando suaves toques, y aplícate una crema hidratante que te ayude a sellar bien los poros faciales tras el efecto de la mascarilla.

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