¿Eres capaz de comerte 49 pistachos al día? Puede parecer una cifra caprichosa, pero nada más lejos de la realidad. 49 pistachos sin cáscara pesan unos 30 gramos, la cantidad diaria ideal para sacarle el máximo partido a estos deliciosos frutos secos. Los pistachos son un alimento muy saludable, que te proporcionarán la energía necesaria sin que se note en la báscula, siempre que los comas de forma equilibrada y regular. Estamos ante uno de los frutos secos más beneficiosos, y si no te lo crees presta atención a las razones más destacadas por las que deberías comer pistachos.
1. Su valor nutricional
Esos 49 pistachos nos aportan 160 calorías, 3 gramos de fibra, 6 gramos de proteínas, 7 de grasas monoinsaturadas y 4 de grasas poliinsaturadas, pero ni un solo gramo de grasas saturadas, las malas. Más allá de todos estos números, los pistachos nos aportan antioxidantes en forma de vitamina A y vitamina C o de selenio. Pero este no es el único mineral presente en estos deliciosos frutos secos, los 49 pistachos también aportan el 8% del magnesio, el potasio o el hierro que deberíamos consumir a diario.
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2. Los pistachos no engordan
Da igual lo que digan los mitos que existen alrededor de los frutos secos, los pistachos -igual que el resto de frutos secos- no engordan. Son ricos en fibra, lo que más allá de mejorar y regular tu tránsito intestinal hará que sean alimentos saciantes, un efecto bastante duradero. Te ayudará a mantener el peso en unos niveles estables, y su consumo regular disminuye el riesgo de obesidad, síndrome metabólico o diabetes. Al reducir la glucosa en sangre estamos ante uno de los mejores alimentos para los diabéticos de tipo II.
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3. Son buenos para el corazón
Otra de las causas de que los pistachos no engorden es su riqueza en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Dicho de otra manera, en grasas buenas. Nuestro cuerpo necesita estas grasas para funcionar bien, y a diferencia de lo que pasa con las grasas saturadas las grasas del pistacho no se acumulan en las arterias. Son beneficiosas a la hora de reducir el colesterol, por lo que ayudan a prevenir enfermedades cardíacas.
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4. Nos aportan arginina
Precisamente esos ácidos grasos monoinsaturadas aportan a nuestro organismo una dosis muy importante de arginina, la sustancia que aumenta los niveles de óxido nítrico. De esta manera la circulación sanguínea mejorará, evitando que se acumulen sustancias en las arterias y en el sistema circulatorio. Este será más eficiente, y minimizaremos el riesgo de desarrollar problemas circulatorios.
5. El elixir de la eterna juventud
Los antioxidantes de los pistachos te ayudarán a mantenerte joven. Protegen nuestra piel de los agentes oxidantes, luchando contra los radicales libres. De esta forma el envejecimiento se retrasa. Otra curiosa propiedad de los pistachos es que dos de sus minerales, el potasio y el magnesio, son buenos para el estrés. Si estás nervioso reducirán la presión y la frecuencia cardíaca, ayudándote a relajarte en los momentos de máxima tensión.
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6. Buenos para huesos, músculos y dientes
Los deportistas son uno de los colectivos que más se pueden aprovechar de los beneficios de los pistachos. Primero, porque suponen una gran aportación energética; y segundo gracias a la presencia de proteínas vegetales y minerales como el fósforo, el magnesio o el potasio, que entre otras cosas les ayudarán a fortalecer la musculatura y los huesos. Además el fósforo es clave para una buena salid dental, manteniendo también los dientes sanos y fuertes.
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Como ves, comer pistachos tiene un sinfín de propiedades, ya que podríamos añadir que son buenos para la vista o que sus grasas saludables tienen cierto efecto afrodisíaco. Quizá no haga falta contar 49 pistachos cada día, pero sí que deberías consumir pistachos de forma regular.
