¿Atracones a medianoche? Descubre el síndrome del comedor nocturno

Cómo evitar los atracones nocturnos

¿Te despiertas por la noche con ganas de comer dulces? ¿Te levantas sin hambre y no comes nada hasta el mediodía? Quizás padezcas el síndrome del comedor nocturno. Presta atención a los síntomas para identificar si padeces este trastorno, descubierto en 1955 en la Universidad de Pensilvania por el profesor de psiquiatría Albert Stunkard. ¡Sigue leyendo para aprender a detectarlo a tiempo y cuida tu salud!

¿Qué es el síndrome del comedor nocturno y cómo detectarlo?

El síndrome del comedor nocturno se caracteriza por un hambre voraz durante la noche. Las personas que lo padecen, suelen levantarse de la cama para asaltar la nevera en busca de alimentos con alto contenido calórico. Los atracones nocturnos, hacen que la persona en cuestión duerma mal y a su vez sienta culpabilidad al levantarse por la mañana por haberse atiborrado, puesto que no tienen ni pizca de hambre hasta varias horas después de despertarse. Devorar alimentos fuera de horas no proporciona una sensación de placer en el organismo como se puede llegar a creer, sino todo lo contrario.

Son muchas las razones por las que siempre puedes sentir hambre. Conoce a continuación los síntomas del Síndrome del comedor nocturno e identifica si puedes ser víctima del síndrome del comedor nocturno:

  1. Puede que se sientan culpables por haber comido demasiado la noche anterior, de hecho, se levantan sin apenas hambre y suelen saltarse el desayuno, comiendo por primera vez al mediodía o incluso pasada la hora de la comida.
  2. Los alimentos ingeridos durante la noche, acostumbran a ser ricos en azúcares y carbohidratos, ya que se estima que consumen más de la mitad de las calorías diarias después de cenar. En realidad, incluso más que en la propia cena.
  3. Durante las horas de sueño, suelen acarrear problemas para dormir o permanecer dormidas, ya que la gran mayoría se despierta a menudo, hasta varias veces y es entonces cuando comen. Lo más habitual en quienes sufren el síndrome del comedor nocturno es padecer problemas relacionados con el estrés y la depresión, tales como la ansiedad o la preocupación que aflora mientras ingieren esta cantidad de comida. La ingesta provoca en la persona un sentimiento de culpabilidad y vergüenza, ya que no se trata de un simple atracón, sino de atracones continuados a lo largo de la noche.
  4. A diferencia de otros trastornos relacionados con la alimentación como pueden ser la anorexia o la bulimia, el síndrome del comedor nocturno no induce al paciente a tomar medidas compensatorias, puesto que no se induce al vómito ni a la toma de laxantes.

  5. Los pacientes con síndrome del comedor nocturno, tienden a padecer más comúnmente trastornos del sueño y sonambulismo. Del mismo modo, muchos de ellos también pueden padecer de insomnio generalmente.

Sufrir alguno de estos síntomas de manera ocasional, no nos convierte en víctimas del trastorno. Sin embargo, hay que prestar especial atención si el cuadro clínico antes citado, se repite con frecuencia y a diario durante semanas. Se consideraría víctima de este trastorno alimenticio,  si se cumple el patrón mencionado durante dos meses seguidos. No dudes en consultar con tu médico cualquier duda que tengas al respecto.

Consejos para combatir los atracones por la noche

¿Sueles tener mucha hambre a medianoche? ¿Te levantas para ir a la nevera y comer algo? Te ayudamos a combatir tus atracones por la noche y a acabar con los síntomas del síndrome del comedor nocturno:

  • Según los especialistas, el síndrome del comedor nocturno va ligado a problemas de alimentación, psicológico y del sueño. Por eso, el mejor modo de empezar a combatir este trastorno es acudir a un nutricionista, un psicólogo y un especialista en trastornos del sueño.
  • Por la mañana, aunque no se tenga hambre, lo ideal es tomar un desayuno que nos llene e incluir alimentos progresivamente, hasta conseguir tomar el desayuno como una rutina del día a día.
  • Tomar algo a media mañana, una merienda ligera y cenar al menos dos horas antes de ir a dormir (intenta ingerir alimentos saludables y dejar de lado los procesados que solo nos dificultaran la mejora)
  • Evita comprar dulces y alimentos con alto contenido en grasas saturadas, puesto que si llenamos la nevera de alimentos sanos, será mucho más fácil controlar el apetito.
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