Somos lo que comemos, nuestro cuerpo recibe la energía necesaria para afrontar su día a día a través de los alimentos. Actualmente existe mucha consciencia acerca de la ingesta de calorías, en una sociedad en la cual, prima toda opción que se traduzca en crear personas delgadas. Pero debe haber un objetivo más allá: nuestra salud, ya que hemos visto proliferar muchas enfermedades de forma masiva en nuestros días, además del descubrimiento de ciertas variantes. Esto se debe, en parte, a los alimentos que en lugar de cumplir su función, dejan que en nuestro cuerpo entren elementos altamente nocivos. La industria alimentaria es en parte la causante de ello, no obstante debemos estar atentos a estos alimentos peligrosos para intentar eliminarlos de nuestra dieta. De esta forma veremos incrementado nuestro buen estado de salud.
Las grasas trans
Les grasas trans están presentes en muchos dulces, bollería industrial y cereales para el desayuno, realizados con aceite refinado. Cuando determinados aceites se calientan a temperaturas extremas se convierte en un componente altamente inestable que puede saturar las arterias y producir efectos gravísimos sobre nuestra salud. Por eso, la normativa europea los ha eliminado de muchísimos productos, mientras que aquellos que todavía las conservan deben marcar estas substancias en el etiquetado.
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Los cereales
Los cereales, aunque en su mayorías son beneficios, la forma en la que los consumimos actualmente ha hecho que sean perjudiciales en gran medida. La mejor forma de ingerir esta substancia es dejando que germinen, ya que de esta forma el cuerpo los asimila mejor. La digestión que se produce de estos cereales es mucho más provechosa, en la que nutrientes esenciales como vitaminas y minerales aumentan su rendimiento con este proceso.
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El azúcar
El azúcar está presente en muchos productos aunque no lo identifiquemos directamente. Un exceso de este nutriente puede derivar en una proliferación de grasa que se verá reforzada por un trabajo extra de nuestro organismo sometido a la estimulación de los glúcidos. El consumo diario de azúcar en un adulto debe ser de entre 50 y 60 gramos, dependiendo del esfuerzo energético que se tenga que realizar.
Los edulcorante artificiales
Los edulcorantes artificiales son sustitutos del azúcar que aportan menos calorías. Sin embargo, al estar creados químicamente resultan, en algunos casos, inestables. Algunos estudios relacionan el Aspartamo, presente en yogures, cereales y muchos productos de los denominados light, como uno de los agentes cancerosos más potentes.
El pescado
El pescado, un gran aliado en la búsqueda de proteínas sin demasiada grasa, esconde entre sus especies elementos muy nocivos. Entre ellos destacan el atún y el pez espada dos de los pescados que más cantidad de mercurio tienen. Este elemento se acumula en el cerebro causando graves daños si se toma de forma continuada. De hecho, es muy poco recomendable en niños, ya que se suele relacionar con determinados estadios de discapacidades intelectuales.
Agua del grifo
El agua del grifo, no se trata de un alimento en sí, pero su consumo es muy elevado habitualmente. Aunque es apta para el consumo, en el agua del grifo se esconden elementos en pequeñas dosis muy nocivos. Incluso algunos análisis afirman que en ella hay hormonas en pequeñas cantidades. Si bien es cierto que el agua embotellada también tiene su parte negativa, lo mejor es adquirir un buen filtro de agua, capaz de eliminar esas partículas y proporcionar un elemento seguro y muy necesario.
Como ves hay más alimentos peligrosos de los que nos podemos llegar a imaginar. De hecho, seguro que algunos de estos alimentos los hemos consumido en las anteriores 24 horas sin ser conscientes de que esconden elementos que no solo no son recomendables sino que en grandes cantidades pueden significar la perdida de la salud física.
