Esta alga con término japonés, alga nori, es muy conocida especialmente por ser el alga que se utiliza para hacer el sushi. Probablemente muchos lo habéis probado, aunque también es cierto que muchos no sabían cómo se llamaba el alga.
El alga nori procede de cultivos, cuando se recoge, lo secan al sol o también en hornos. Como dato, más de 600 km2 de las costas de Japón, se ocupan para generar alrededor de unas 350.000 toneladas de algas al año.
Generalmente, se comercializa en láminas empaquetadas para luego ser hidratadas para su consumo. Aunque el alga no es precisamente un producto que acostumbremos a tomar diariamente, es un alimento que nada tiene que envidiar a otras verduras de tierra en cuanto a propiedades.
El alga nori y sus múltiples propiedades
Al igual que la mayoría de las algas comestibles, el alga nori es muy rico en minerales. Tiene un alto contenido en hierro, calcio, fósforo, magnesio, yodo, potasio, manganeso; además de tener proteínas y vitaminas A, B y C.
Estas son ideales para introducirlas en la dieta de adelgazamiento o depurativas. Apenas contienen grasa y tienen mucha fibra. Por lo que son perfectas para combatir el estreñimiento y para personas que deben controlar su colesterol. Éste es arrastrado a través de las heces y la fibra favorece el tránsito intestinal.
Esta alga estimula nuestro sistema inmunológico, el cual nos protege frente a posibles enfermedades. Ayuda a metabolizar los alimentos y es muy digestiva. Gracias a sus vitaminas, podemos disfrutar de beneficios como la prevención de la caída del cabello, alteraciones en la visión y mejora el aspecto de la piel. Y es que una simple lámina de alga nori nos aporta un 10% de vitamina C sobre la cantidad recomendada diaria.
Se puede decir que las algas son una comida bastante completo y muy aconsejable para la alimentación para deportistas. También se recomienda en dietas para personas con carencias. Sin embargo, no conviene un consumo abundante para quienes padecen de hipertiroidismo o hipertensión.
El alga nori en la medicina tradicional china
Este alga se ha utilizado durante mucho tiempo como medicina térmica para enfriar en casos de sofocos, sudores o hipertensión. También es un buen diurético, y lo utilizan en las personas con retenciones de líquidos o con problemas de celulitis.
Las algas en general son muy valoradas por sus grandes cantidades de minerales. Se utilizan para prevenir la osteoporosis, especialmente en las dietas veganas o la alimentación vegetariana, así como en la menopausia.
Cómo consumir el alga nori
Además de utilizarla para el sushi, podemos emplearla en las ensaladas. Solo debemos hidratarla y añadirla con lo que nos guste: atún, huevo, frutos secos, y todo aquello que normalmente le echemos. Podemos incorporarla en los caldos, sopas y purés. Para ello será suficiente con dejarla cocer los últimos minutos y lista para tomar.
Otra opción para el alga nori es saltearla. Podemos mezclarla con otras verduras y saltearlas con muy poco aceite y ajo. También podemos hacer un pudin con algas, patatas, huevo, zanahoria y pescado. Este plato es muy nutritivo y está riquísimo.
Otra manera muy sencilla de disfrutar del sabor del al nori, es tostarla un poco en el microondas. Después, puedes trocearla y ponerla sobre el salmón previamente salteado. Con ello consigues intensificar los sabores marinos y aportarás muchos nutrientes a tu organismo.
Una forma diferente de disfrutar de este alimento, es haciendo galletas saladas con las algas. Son un snack perfecto que no se encuentran en las tiendas habituales y están buenísimas. Solo debes espolvorear alga sobre tiras de hojaldre y aplastarlas un poco para que se adhieran y 20 minutos al horno. ¿Te animas?