En la actualidad, existen numerosas dietas de moda resultando realmente complicado decidirse por una. La verdad es que se presenta como fundamental informarse previamente de todas las dietas que existen y valorar los pros y los contras de cada una de ellas. Una de las dietas más populares es la dieta volumétrica, una dieta que se caracteriza por permitir comer sin reducir las cantidades, evitándose así los múltiples inconvenientes que genera reducir las raciones de comida. Si te interesa conocer cómo se puede adelgazar con la dieta volumétrica, en este artículo te mostramos en qué consiste esta dieta, sus beneficios y contraindicaciones, además de cuál sería el menú perfecto para conseguirlo.
¿La dieta volumétrica ayuda a perder peso?
La dieta volumétrica consiste en la ingesta de alimentos con alto poder saciante, pero muy pocas calorías. Un forma de comer que se ha probado como altamente eficaz para reducir peso. Así, alimentos que cuentan con mucha agua y pocas calorías, como el champiñón, se han revelado como ideales para efectuar este tipo de dieta. Si eres de esas personas a las que les cuesta hacer una dieta, la dieta volumétrica es una de las mejores opciones ya que te permite comer cantidad de comida.
Para ello se diseña una dieta rica en alimentos con gran cantidad de agua, evitándose o reduciéndose los alimentos con grasas, los lácteos y azúcares. Los cambios de peso con esta dieta son más moderados y progresivos, dejando tiempo para que el cuerpo se vaya adaptando y no se produzca el indeseado efecto rebote de otras dietas.
Beneficios de la dieta volumétrica
Además de reducirse la posibilidad del efecto rebote una vez alcanzando el peso que deseamos, uno de los grandes beneficios de esta dieta es aprender a disfrutar comiendo solo alimentos sanos y adecuados para mantenernos en un peso perfecto y saludable. Además, al comer una mayor cantidad de alimentos con pocas calorías evitaremos la sensación de hambre que suele ir asociada a casi todas las dietas de adelgazamiento, algo realmente interesante.
También resulta realmente atractivo saber que esta dieta nos da libertad para planificar nuestros menús diarios al no ser una dieta cerrada y rígida y que, al tener que incluir ejercicio diario en nuestra rutina diaria, terminaremos por acostumbrarnos a hacer del ejercicio un modo de mantenernos sanos y en forma.
Contraindicaciones de la dieta volumétrica
Por otra parte, este tipo de dieta tiene una serie de desventajas como tener que llevar la cuenta de las calorías de cada alimento que comamos. Hay que tener en cuenta que hay que sacrificar calorías por cantidad. De no ser así, seguramente cogeremos peso más que perderlo. Asimismo, la dieta volumétrica es muy lenta y los resultados son visible en el largo plazo, algo que requiere que nos pongamos a dieta con bastante antelación. Por otra parte, puede ser que se te haga complicado comer verdura a diario si no te gusta comerla más que de vez en cuando. Por ello, es fundamental que aprendas a comer y alimentarte para que la dieta volumétrica sea un éxito y logres mantenerte.
¿Cuál es el menú perfecto de una dieta volumétrica?
Los alimentos que sacian y no engordan son aquellos que poseen un importante contenido en agua y proteínas, poca o nula grasa y pocas calorías. Entre ellos se destacan las verduras de hoja verde como acelgas y espinacas, el pepino, la carne sin grasa, los lácteos desnatados, el pescado azul y frutas como las fresas, las naranjas y el pomelo.
Asimismo, en el menú de la dieta volumétrica se deben evitar alimentos con muchas calorías como las carnes grasas, los quesos semicurados y curados, los dulces, las patatas fritas, los embutidos y los frutos secos como los pistachos.
En las primeras semanas debemos comenzar con caldos, infusiones y ensaladas antes de comer el plato principal, pudiendo tomar como postre una fruta de pequeño tamaño en las comida y en la cena. Para que la dieta sea efectiva debemos comer cada 3 o 4 horas, condimentar solo con una cucharada de aceite de oliva o semillas molidas.
¿Te ha parecido interesante la dieta volumétrica? ¿Te animas a probarla? Si te decides por esta dieta, no te olvides de consultar con tu médico o nutricionista sobre si te conviene o no.
