¡¡Ch-ch-ch-chíiiiia!! Tan diminutas como fuente esencial de omega 3 y fibra, las semillas de chía se han convertido en el superalimento de moda por excelencia, y es que además es súper sencillo incorporlas a una dieta saludable y equilibrada.
Originarias de México y Guatemala, los aztecas ya conocían las propiedades de estas semillas, que pueden ser tanto blancas como negras, increíblemente beneficiosas para nuestro cuerpo: potencian la energía del organismo, estabilizan el azúcar en sangre, ayudan en el proceso digestivo y reducen los niveles de colesterol malo. ¿Todavía te estás pensando si empezar a comer semillas de chía? Pues aquí van siete razones para que no te quede ninguna duda.
En tus ensaladas, sopas, tortillas o en tus yogures, helados y smoothies añade las semillas de chía como extra y tu cuerpo te agradecerá este superalimento.
1. Combaten la diabetes y son buenas para el corazón
La chía parece ser una milagrosa semilla para combatir de manera natural la diabetes de tipo dos por su capacidad de ralentizar la digestión. Además, la gelatina que desarrollan las semillas de chía cuando se mezclan con algún líquido también ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre. Eso significa que mejoran la presión sanguínea en diabéticos y aumentan el colesterol bueno a la vez que disminuyen el malo.
2. Aportan fibra y son saciantes
28 gramos de chía contienen 11 gramos de fibra, un tercio de la cantidad diaria recomendada para adultos. Así que si añades las semillas de chía a tu dieta, te asegurarás de aportarle a tu organismo la fibra que necesita, le ayudarás en la digestión y te sentirás saciado. Las semillas de chía, además, son fuente de triptófano, un aminoácido que regula el apetito, ayuda a dormir y hace que te sientas de mejor humor.
3. Son fuente de omega 3
Ricas en omega 3, las semillas de chía son un superalimento con alto contenido en estos ácidos grasos beneficiosos para el cerebro, que se potencian si se mezclan las semillas de esta planta con otros líquidos y alimentos.
4. Fortalecen los huesos y los dientes
Por su alto contenido en calcio, la chía ayuda a prevenir la osteoporosis y con ello, mantiene unos huesos fuertes, al igual que los dientes.
5. Contienen manganeso y fósforo
A pesar de que el manganeso no es un nutriente conocido, es muy importante para la salud: es bueno para los huesos y para ayudar a nuestro organismo a digerir otros nutrientes como la biotina y la tiamina. De hecho, 28 gramos de semillas de chía contienen la 30% de la cantidad diaria recomendada de este mineral. Además, también son fuente de fósforo, bueno para los huesos y los dientes y para la regeneración de células y tejidos.
6. Son ricas en proteínas
Las semillas de chía son ideales para los vegetarianos y veganos que tienen que suplir la falta de proteínas de origen animal. La chía aporta proteínas vegetales que no tienen nada de colesterol malo. 28 gramos de chía contienen 4.4 gramos de proteínas, el equivalente a casi el 10% recomendado a diario.
7. Ayudan a adelgazar
Concretamente, debido a que las semillas de chía regulan el nivel de azúcar en sangre, eso ayuda a combatir la insulina asociada a la grasa que se acumula en el abdomen, es decir, que comer chía facilita eliminar ese maldito michelín.
