Un pelo brillante, una piel radiante, músculos tonificados y definidos... Las proteínas que ingerimos a través de los alimentos ayudan a mantener en buen estado nuestro pelo y nuestra piel, además de contribuir a aumentar la masa muscular. Así pues, se trata de un nutriente esencial presente en numerosos alimentos y muy beneficioso para el organismo. ¿Es malo consumir muchas proteínas? ¿Cuál es la cantidad diaria recomendada? Aquí te ofrecemos cuatro sencillos trucos para optimizar la asimilación de proteínas:
1. Adapta el consumo de proteínas a tu cuerpo
Es aconsejable que tengas en cuenta tu edad, tu masa corporal, tu peso o tu nivel de actividad física, ya que estos factores condicionan las necesidades de tu organismo respecto a la cantidad de proteínas que debes ingerir. La media diaria de proteínas recomendada es de 0.8 gramos por cada kilo que peses. Para que te hagas una idea, dos huevos tienen 12 gramos de proteínas; media taza de lentejas, 26, y una taza de quinoa, 8 gramos. Puedes consumir más proteínas si practicas mucho deporte y quieres aumentar músculo, pero si eres una persona que no realiza ningún tipo de ejercicio físico, no hace falta que consumas tantas proteínas.
2. No comas más de 30 gramos de proteínas por comida
Aunque tengas la tentación de ingerir la máxima cantidad de proteínas por comida, ya sabes que popularmente se dice que todo es bueno con moderación, y que más no siempre es mejor. De hecho, hay estudios que revelan que solo los 30 primeros gramos consumidos en una comida contribuyen a aumentar la masa muscular, porque nuestro organismo no tiene capacidad de absorción de algunos nutrientes como las proteínas, por lo que si te pasas de la cantidad recomendada, esas proteínas se convertirán en grasa. ¡Cuidado! Es mejor que espacies el consumo de proteínas por comidas porque se absorben lentamente.
3. Toma smoothies de frutas y verduras antes que barritas o snacks
Si estás buscando alimentos ricos en proteínas, una buena idea es combinarlos en batidos o smoothies concentrados en proteínas, que además son más ligeros y se digieren con más facilidad que las barritas o los snacks porque los líquidos se absorben más rápido. Hay muchas frutas y verduras ricas en proteínas con las que puedes hacer tus smoothies.
4. Ten en cuenta el origen de las proteínas
No es lo mismo una proteína de origen vegetal que una proteína de origen animal. La calidad de la proteína o de cualquier otro nutriente es muy importante, así que aunque la mayoría de las proteínas que consumimos son de origen animal, bien a través de alguna carne, bien a través de productos lácteos de animales normalmente hormonados, no olvides los beneficios y propiedades de las proteínas de origen vegetal.
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