La fruta es uno de los snacks más saludables que puedes comer entre horas, y con el que además, te sentirás saciado por su alto contenido en fibra. De hecho, deberías comer varias piezas de fruta a diario para asegurarte de que le aportas a tu organismo las vitaminas y nutrientes necesarios para afrontar el día.

Pero no todas las frutas tienen la misma composición nutricional, sino que hay frutas en las que el azúcar predomina por encima de otros nutrientes. Sin embargo, las frutas del bosque, las manzanas y los melocotones contienen un porcentaje mínimo de azúcar en comparación con otras frutas; mientras que son fuente de proteínas, fibra o grasas saludables que hacen que el organismo trabaje también en su digestión, y no solo en la del azúcar. Esto quiere decir que con las frutas del bosque, las manzanas y los melocotones no se te disparará el azúcar cuando comas fruta.

1. Frutas del bosque

Fresas, arándanos, moras, frambuesas... las frutas del bosque son diminutas y deliciosas. Si consumes estos pequeños frutos al menos tres veces a la semana, te ayudarán a combatir la inflamación de tu organismo gracias a sus propiedades antioxidantes. Además, una taza con fresas solo contiene 7 gramos de azúcar, mientras que una de frambuesas, 5 -esta cifra aumenta hasta 15 gramos en el caso de las uvas, 16 en el de la piña, 18 en el de los plátanos y 23 en el del mango. Y por si fuera poco, las frutas del bosque son una fuente esencial de fibra, por lo que ayudan a la digestión.

Puedes comértelas como snack entre horas o utilizarlas como ingrediente de tus postres: como topping en el yogur o para preparar un rico y refrescante smoothie de bayas.

2. Manzanas

Al igual que las frutas del bosque, las manzanas contienen nutrientes antioxidantes y apenas unos 11 gramos de azúcar. Pero la clave está en comérselas con piel, ya que es la parte de la manzana donde mayor cantidad de fibra se concentra, así que mejor no la peles. Además, son ideales para comer después de haber practicado deporte.

3. Melocotones

Son dulces y sabrosos y llenos de zumo. Los melocotones contienen unos 13 gramos de azúcar y 3 de fibra para ayudar a que el organismo digiera mejor el azúcar. Además, son fuente de las vitaminas A, C y E y tienen propiedades antioxidantes.

Coge un melocotón, lávalo y cómetelo a bocados, o utilízalo para preparar postres y helados caseros, como un smoothie de melocotón con grosellas.