Seguro que haciendo la compra te has encontrado en las estanterías del supermercado con la leche de coco, una de las leches vegetales más populares que existen. Para producir la leche de coco se tritura la carne de coco madura acumulada en el interior de la pulpa aceitosa. Es muy aromática, y también se puede consumir sola; pero no hay que confundir la leche con el agua de coco (el agua está dentro de los cocos inmaduros). Su consumo ha crecido mucho gracias a los sorprendentes beneficios de la leche de coco.
1. Riqueza nutricional
Unos 100 gramos de leche de coco aportan 154 calorías, 2 gramos de proteínas, 1,8 gramos de ácidos grasos poliinsaturados, 13,2 gramos de grasas saturadas, 5 gramos de carbohidratos, vitaminas como la vitamina C, E, B1, B3, B5 y B6, fibra, minerales (hierro, selenio, calcio, sodio, magnesio, fósforo) y agua. Como ves, suponen una gran cantidad de nutrientes aunque por su contenido graso se recomienda tomar leche de coco con moderación.
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2. No contiene lactosa
Al ser una leche de origen vegetal la leche de coco no contiene lactosa, lo que la convierte en una interesante alternativa a la leche convencional para los intolerantes a la lactosa. También para los veganos, que tienen en la leche de coco una magnífico sustitutivo natural de las leches de origen animal tanto a la hora de consumirla sola como para utilizarla de base en los batidos o para cocinar otros productos.
3. Rica en minerales
Ya hemos citado los principales minerales, pero veamos cómo nos podemos beneficiar de ellos. Por ejemplo, un vaso de leche de coco supone el 25% de hierro que debemos consumir al día, lo que la convierte en un importante aliado contra la anemia. El selenio es un antioxidante que, además de actuar contra los radicales libres, alivia la inflamación de articulaciones y el potasio nos ayuda a reducir la presión arterial.
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Aunque no sea muy rica en calcio, el fósforo de la leche de coco contribuye en el fortalecimiento de huesos y dientes. Eso sí, hay que combinarla con alimentos ricos en calcio para que el efecto sea lo más completo posible. También es rica en zinc, clave en el funcionamiento de la próstata y que ayuda a reducir los riesgos de formación de células cancerígenas. Finalmente, el magnesio alivia y previene problemas musculares como los calambres, bloqueando la sobreestimulación de calcio que activa las células nerviosas.
4. Una bebida energética
Esos beneficios musculares de las bebidas energéticas pueden ser muy útiles para los deportistas, igual que el importante aporte de hidratos de carbono, que nos permiten conseguir energía rápidamente. Además, es muy refrescante. Precisamente esa elevada presencia de hidratos de carbono y las pocas proteínas son las que invitan a consumirla con moderación, ya que es la leche de origen vegetal con más calorías. Eso sí, hay quien la incluye en las dietas para perder peso debido a su elevado contenido en fibra.
5. Protege el sistema inmunológico
Todos sabemos que la vitamina C nos ayuda a reforzar el sistema inmunológico, protegiéndonos así de resfriados, virus o infecciones. Pero la leche de coco no solo es rica en vitamina C, también tiene una gran cantidad de ácido láurico, uno de los ácidos grasos saturados de cadena media que se convierte en monolaurina, un compuesto antibacterial y antiviral que nos ayuda a mantenernos a salvo frente a virus e infecciones, reforzando así los efectos protectores de la vitamina C.
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Como ves, la leche de coco es un alimento realmente beneficioso para nuestro cuerpo que nos puede ayudar en muchos sentidos. Existe el mito que dice que la leche de coco engorda mucho por culpa de las grasas saturadas, pero no acaba de ser así. Hemos dicho que hay que consumirla con moderación, pero recuerda que se trata de ácidos grasos saturados de cadena media que el hígado metaboliza rápidamente como energía, por lo que no suelen almacenarse como grasa.
