Cuando hablamos de infusiones nos vienen a la cabeza la tetera en el fuego y las tazas humeantes. Si quieres preparar una infusión tendrás que añadir las plantas, las flores o la bolsita de la infusión al agua hirviendo, pero ¿sabías que también existen las infusiones frías? En los meses más calurosos del año es lógico que no te apetezca una infusión caliente, pero eso no es razón para dejar de tomarlas. Las infusiones frías son el sustituto ideal, ya que conservan las propiedades depurativas, adelagazantes o relajantes de las calientes.

¿Cuáles son las mejores infusiones frías?

Los tés siempre están entre las infusiones frías más populares. Todos conocemos los tés helados que venden algunas marcas comerciales, pero tú también puedes preparar tu té frío en casa, que además será mucho más saludable. Podemos tomar los típicos tés rojos, tés verdes o tés negros fríos, pero mejor optar por alternativas como el té de naranjo y cola de caballo, que es diurético y relajante; un té de cardamomo y clavo, una infusión muy digestiva o una infusión de rooibos con granada, que además de ser depurativa es antioxidante.

También son muy interesantes las infusiones de menta fresca. La menta es muy depurativa, y solo hay que hervir el agua con unas hojas durante 10 minutos y enfriarla. Además la infusión puede ir acompañada con una rodajita de limón, pero la menta también puede ser el complemento ideal para otras infusiones, empezando por el té verde -que también puedes completar con rosa de mosqueta-. No te pierdas tampoco las infusiones de flor de Jamaica, que tiene incontables propiedades: digestiva, depurativa, antioxidante, analgésica, afrodisíaca...

En el capítulo de infusiones frías depurativas tenemos el abedul y el hinojo con jengibre. En tus infusiones frías de abedul puedes añadir un poquito de té verde, que te ayudará a eliminar toxinas del organismo. Las infusiones de hinojo y jengibre (si quieres que sea aún más sabrosa puedes añadir un poco de romero) son muy digestivas, y además de reducir la hinchazón abdominal son depurativas. Si quieres perder peso, es tu infusión fría ideal. Otra infusión purificadora para el verano es la de arándanos, que se puede servir con hielo y hojas de menta fresca.

Más infusiones adelgazantes que ayudan a perder peso

¿Cómo debemos preparar las infusiones frías?

Prácticamente todo el mundo sabe cómo preparar las infusiones calientes, pero... ¿cómo preparo las frías? Tenemos varios métodos para hacerlo. El primero es siguiendo el mismo método que con las infusiones calientes. Basta con hervir un poco de agua con la planta o las flores de la infusión -o añadir la bolsita si la has comprado en el supermercado- y dejar enfriar la infusión en la nevera. La puedes servir con un poco de hielo para que se conserve el frío. También la puedes preparar con agua a temperatura ambiente y luego añadirle hielo o agua fría. Otro consejo que nos proporcionan desde Nattuh para tomar las infusiones frías es que podemos añadir algún endulzante saludable para darle un sabor más especial al resultado final.

Otra posibilidad es utilizar el agua fría que tenemos en la nevera, o incluso directamente el hielo; aunque este método es mejor para las infusiones que se preparan con bolsita. Basta con dejar la bolsa de la infusión en el vaso lleno de agua fría y hielo hasta que esta adquiera el sabor de la infusión y todas las propiedades de la planta. Eso sí, el proceso será más largo que si hubieses hervido el agua, aunque te ahorras la espera hasta que se enfría. A la hora de almacenar las infusiones frías en la nevera lo ideal son las jarras o botellas con cierre hermético. Aguanta una semana.

Ya no tienes excusas para no disfrutar de una saludable infusión durante el verano. Recuerda que cuanto más apriete el calor más líquidos deberíamos beber, así que las infusiones frías son una muy buena opción, más saludable que los refrescos azucarados o las bebidas alcohólicas. También son una forma de darle sabor al agua, en especial para aquellas personas a las que les cuesta más hidratarse.