Qué es la dieta flexitariana y por qué deberías hacerla

hacer dieta flexitariana

La dieta flexitariana se podría traducir como la dieta vegetariana pero flexible. No se trata de una dieta restrictiva. Resulta fácil de seguir y puede ayudar a perder peso de manera saludable. La flexitariana es una dieta que se basa en adoptar los principios que siguen los vegetarianos pero incluyendo la posibilidad de introducir el consumo de carne y/o pescado en el momento que consideres conveniente, una o dos veces por semana.

Como en cualquier dieta vegana o vegetariana, la base sigue siendo la ingesta prioritaria de vegetales: frutas y verduras, y el objetivo es mejorar la propia salud reduciendo al mínimo el impacto que la alimentación humana causa en el medio ambiente. El éxito de esta dieta flexitariana radica en sus pocas reglas y en que las medidas a seguir son muy simples. Las prohibiciones son casi inexistentes.

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¿Cómo funciona la dieta flexitariana?

Su propio nombre lo indica y, sin duda, la flexibilidad es la clave de los buenos resultados de esta dieta, sencilla y efectiva a la hora de ganar en salud logrando, de paso, la pérdida de algún kilo demás. Lo innovador de la dieta flexitariana es que pretende dar la vuelta a los principios alimenticios presente en la mayoría de los países occidentales. Es cierto que comemos una cantidad considerable de carnes, pescados, cereales y productos elaborados. En cambio, nuestras raciones de frutas y verduras son limitadas… ¿por qué no al revés? Más alimentos naturales de origen vegetal y menos proteínas y nutrientes de origen animal… esa es la idea y lo mejor para quien elige esta dieta es que puede diseñarla a su medida, determinando los ingredientes necesarios para sentirse bien.

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Tú decides. La dieta flexitariana admite distintas opciones, pero siempre teniendo en cuenta que, en la ingesta diaria de alimentos, deben tener prioridad todo tipo de frutas, vegetales y cereales integrales libres de gluten. El aporte proteico semanal puede realizarse según prefieras:

  • Opción A: seis días a la semana libres de carnes y/o pescado para, al séptimo, ingerir, por ejemplo, un buen entrecot, un pescado al horno, una pechuga de pollo… (lo que prefieras de origen animal).
  • Opción B: combinar el consumo de proteínas animales (dos o tres veces por semana) con el de frutas y verduras.

El éxito de esta dieta flexitariana, a la que se apuntan cada vez un mayor número de personas, es precisamente el hecho de poder elegir cuándo poder tomar ese “extra” de proteína animal que tan bien sienta al organismo cuando las necesidades de vitaminas, minerales y otros micronutrientes están cubiertas. Sin duda, una dieta que permita cierta flexibilidad para adaptarse a los gustos personales siempre tendrá una mayor posibilidad de ser seguida por personas de características muy diversas.

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Beneficios de la dieta flexitariana

Son muchas las ventajas de la dieta flexitariana. En realidad, ésta podría denominarse la dieta del “equilibrio” porque su objetivo es lograr una alimentación correcta (sin carencias) que además contribuya a mejorar la propia salud potenciando un buen estado físico general. Poder seguir una dieta rica en frutas y verduras pero que permita, cada cierto tiempo, tomar una suculenta hamburguesa o una deliciosa merluza es una opción más que apetecible. El objetivo es comer de forma saludable teniendo como base la siguiente proporción en la ingesta de alimentos: 80% de origen vegetal y 20% de origen animal, eso sí, combinando esos alimentos como tú quieras.

Recetas saludables de pescado en conserva

Entre los beneficios de esta dieta flexitariana hay que señalar que puede ser una buena alternativa para perder peso de manera efectiva sin que la salud se resienta (dejando atrás kilos demás sin disminuir masa corporal por la presencia de la indispensable proteína). Además, la mejora de la circulación sanguínea, la reducción de riesgo de enfermedades cardiacas, descenso de la tensión arterial y disminución del colesterol (malo) son otros de los beneficios que una dieta de estas características puede aportarte.

Además, el hecho de poder combinar frutas y verduras con carnes y pescados deja abierta la imaginación a la hora de elaborar multitud de recetas saludables y originales.

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