En los últimos tiempos, aunque no puede decirse que la leche de vaca haya pasado a un segundo plano, sí que puede afirmarse que ha perdido muchos adeptos. La aparición en el mercado de muchos otros tipos de leches diferentes a la leche de vaca ha provocado que sean muchas las personas que se decanten por otras alternativas a la leche de vaca mucho más saludables.
Aunque nutricionalmente la leche de vaca es la más completa de todas, gracias a ser una rica fuente de vitaminas y minerales, ello no ha bastado para que un elevado porcentaje de la población deje de ingerirla a diario. Muchas personas se han decantado por otras opciones. Pero, ¿cuáles son las mejores alternativas a la leche de vaca?
Otros tipos de leches y sus beneficios
Las leches vegetales se han posicionado con gran fuerza en el mercado, ya que resultan mucho más saludables que la leche de vaca. Es común que, quienes consumen leche de vaca a diario y de forma regular, sientan malestar estomacal, mala digestión o flatulencias.
Ello es debido a la intolerancia a la lactosa, por ello se pueden encontrar otras leches mucho más saludables y que no ocasionan malestar en el organismo tras su consumo. Entre las principales alternativas a la leche de vaca se pueden destacar las siguientes:
Leche de soja
Indudablemente, es una de las alternativas más conocidas a la leche de vaca. Es una rica fuente de vitaminas del grupo B y proteínas. Beber leche de soja permite disminuir el colesterol y los triglicéridos. También ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
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Leche de almendras
Esta bebida vegetal, elaborada a partir de las almendras, aporta importantes beneficios al corazón. La leche de almendras es rica en minerales, además de ser un gran aliado para disminuir el colesterol y prevenir la aparición de osteoporosis en edades avanzadas.
Leche de avena
Es una de las leches vegetales considerada más completa a nivel nutricional. La leche de avena es muy rica en hidratos de carbono, vitaminas del grupo B, vitamina E y vitamina D, además de carotenos y minerales como el potasio, hierro, calcio, fósforo, magnesio, cobre y zinc.
Leche de chufa
La leche de chufa, más conocida como horchata, se obtiene triturando, macerando y prensando la chufa, un tubérculo cultivado en España y en África. La leche de chufa es muy rica en vitaminas C y E, así como en minerales como el calcio, el fósforo, el magnesio y el hierro. No tiene casi sodio, ni tampoco lactosa, gluten, ni caseína. Es una leche muy digestiva.
Leche de arroz
La leche de arroz se consigue moliendo y filtrando granos de arroz integral. Es una bebida que aporta gran energía al organismo gracias a su elevado contenido en hidratos de carbono. Además, la leche de arroz ayuda a mejorar el tránsito intestinal.
Leche de sésamo
Las semillas de sésamo se caracterizan por ser realmente ricas en minerales como el zinc, hierro, cobre, calcio, magnesio, fósforo y cromo. Además, la ingesta de la leche de sésamo aporta proteínas y grasas saludables al organismo como son los ácidos grasos esenciales omega 6 y omega 9.
Leche de semillas de calabaza
La leche de semillas de calabaza es otra interesante opción gracias a su riqueza en ácidos grasos linoleico y linolenico, minerales (zinc, magnesio, hierro y fósforo) y vitaminas. También se encarga de mantener el sistema cardiovascular saludable.
Ahora que ya conoces algunas de las alternativas a la leche de vaca que se pueden encontrar en el mercado, leches vegetales que pueden sustituir a la leche de vaca, no dudes en aprovecharte de sus muchos beneficios. ¡Bebiendo leches vegetales no volverás a sufrir malestar en el estómago!
